Allan Arroyo
Más allá de las reacciones políticas, la discusión sobre la imagen a proyectar y el sentir de los ciudadanos, los videos del presidente de la República, Rodrigo Chaves, resguardado por ofíciales portando armas pesadas, generan dudas entre expertos de seguridad.
La primera imagen la compartió Casa Presidencial cuando comunicó el pésame por la muerte de un chofer de la Unidad de Protección, el sábado, en un accidente de tránsito durante la gira a Puerto Jiménez.
Ahī, Chaves estuvo acompañado por un grupo de funcionarios, y uno de ellos portaba una de esas arma pesadas.
Captura del video compartido por Casa Presidencial el sábado 18 de febrero
El lunes por la tarde, se difunde un video en el que se observa al mandatario caminando en un muelle de la zona Sur, casi desolado. En ese momento es acompañado por custodios o escoltas con esas armas.
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“No son útiles y son peligrosas”
El Observador consultó con dos expertos sobre el uso de este armamento: el catedrático y ex jefe en el OIJ, Gerardo Castaing, y el director de Ciencias Criminológicas de la UNED, Rodrigo Campos.
Ambos coinciden en que estas armas que se observan no son las adecuadas para la protección de dignatarios.
Castaing la identifica como una AR-15. Son fusiles semiautomáticos, ligeros y de largo alcance. Algunos se han utilizado en grandes matanzas y tiroteos en Estados Unidos, país que mantiene el debate por muchas décadas sobre acceso libre a armamento por parte de los ciudadanos.
El experto considera que estos fusiles no se pueden accionar en lugares con alta concentración de personas o en sitios cerrados, como usualmente se mueve el presidente Chaves.
“Hay que tener mucho cuidado cuando se usan armas de grueso calibre. Los alcances que tienen van de 400 metros efectivos, es decir hacia donde usted apunta y hace blanco, a más de un kilómetro a donde puede llegar el proyectil,” explica.
Castaing advierte que estos fusiles pueden herir a personas inocentes, sino se logra impactar al objetivo.
Esa misma postura la tiene Campos, quien advierte que la potencia de estos proyectiles permite traspasar puertas, paredes y muebles, donde las personas se resguardan en momentos de emergencia.
“Puede ocasionar mucho daño colateral por la energía,” enfatiza.
Los fusiles AR-15 tienen cargadores que permiten ráfagas de 20 a 25 disparos en muy corto tiempo.
Más inteligencia y preparación
Los dos expertos coinciden en que Costa Rica, un país sin ejército desde hace más de 70 años, no está acostumbrado a ver en las calles este tipo de armamento pesado, como si sucede en otras naciones de la región, por lo que es natural que se genere el debate en redes sociales.
Castaing y Campos son claros en que las altas autoridades políticas del país requieren seguridad, como se tiene desde hace muchos años, pero recomiendan variar las estrategias.
“Yo apostaría más a la capacitación de los protectores humanos, los escoltas, a la preparación preventiva de anillos tácticos de protección al presidente, y yo diría que con eso es suficiente,” recomienda el exjefe de la policía judicial.
La Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) es el ente encargado de la planificación de seguridad de figuras como el mandatario y los vicepresidentes. Con otras entidades coordinan cierres, inspecciones a lugares y otras estrategias.
Los escoltas siempre acompañan a los altos representantes de gobierno.
Para Rodrigo Campos, las estrategias deben adecuarse a las condiciones y circunstancias.
“En espacios más pequeños con multitudes, no se muestra el arma para no empezar con provocaciones innecesarias. También es un asunto de resguardar en donde se guardar el arma para evitar que sea sustraída, que es un riesgo que se tiene,” explica.
En esas circunstancias son comunes que los oficiales porten sacos o chaquetas para cubrir las armas que mantiene de forma discreta, además de contar con comunicación permanente por medio de audífonos.
Los escoltas más próximos a los presidentes portan pistolas, pero son usualmente de 9mm, con lo que el riesgo de daños colaterales se minimiza.
Mensaje de fuerza
Los analistas consultados reaccionaron con reserva al mensaje que quizo externar Casa Presidencial, mostrando armas gruesas en el resguardo a Chaves.
Para Castaing, sería necesario conocer si la DIS identificó amenazas reales que provocaran esa demostración de poder, aunque insiste en que hay otras formas de manejar los peligros de que algo ocurra.
Para Campos, hay un mensaje que se está haciendo común en la región.
“Es muy normal en los mensajes con cierta ideología de derecha, en busca de aprobación popular, mostrar fuerza a través de una portada, casi un cliché de gobiernos latinoamericanos, en las cuales las autoridades son acompañadas de personas que los resguardar y muestran el poder armamentístico,” comenta.
El experto de la UNED finaliza comentando que si bien esa es una estrategia para da un mensaje, es más común en países donde existe ejército o problemas armados como guerrillas, lo cual no es el caso de Costa Rica.
El presidente, Rodrigo Chaves, justificó la alta presencia de escoltas y el armamento a que “todos los días recibe amenazas de muerte” y que el gobierno está tomando decisiones que pueden generar la reacción de estos grupos.
Entre esas acciones mencionó la colocación de escáneres para combatir el narcotráfico.
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