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The Killer: una narrativa perfecta

David Fincher sigue siendo un nombre de gran repercusión. Su presencia en nuevos proyectos todavía es capaz de levantar grandes expectativas.

Por Blog

Tiempo de Lectura: 4 minutos
The Killer: una narrativa perfecta
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Popcorn506 para El Observador

David Fincher sigue siendo un nombre de gran repercusión. Su presencia en nuevos proyectos todavía es capaz de levantar grandes expectativas, aunque, la verdad, parece que lleva un tiempo alejado de los grandes circuitos tradicionales.

Es una voz potente en favor de las plataformas de streaming y de ahí se deriva que sus últimos proyectos se hayan centrado en Netflix.

Tal es su figura que, incluso sin grandes campañas de marketing, sus proyectos llaman la atención y, creemos, suponen una fuente de ingresos y prestigio interesante para la plataforma.

Nos referimos a, en su día, House of Cards y Mindhunter, dos de las mejores series jamás emitidas en Netflix, e incluso con la menos apreciada Mank también disponible en la N roja.

The Killer

Crítica y público divididos ante The Killer

The Killer es su última apuesta, primero estrenada en salas y rápidamente llevada al streaming. Aunque da la sensación de que la crítica y el público no se han puesto de acuerdo, siendo los primeros muy favorables a ello y los segundos casi nada, a nosotros nos parece que es una película que merece mucho la pena y que la atención que se le preste será recompensada.

Nuestro protagonista (Michael Fassbender) es un asesino a sueldo que, tras cometer un grave error en un encargo, se ve obligado a tomar medidas contra sus jefes, ya que ellos también tomaron medidas contra su familia, además de protegerse a sí mismo.

The Killer

En nuestro intento de comprender por qué la película parece no cuajar tan bien entre el gran público, y que en cuanto se ha abierto a la plataforma doméstica sus valoraciones hayan caído casi en picada, podemos encontrar algunas cuestiones.

La primera, y principal, es que el tono y el ritmo de la película son mucho más reposados y reflexivos que otras películas de Fincher y del género. La segunda puede ser, además, que la gran audiencia de Netflix esté acostumbrada y demande algo casi frenético en el montaje y en lo narrativo.

 Un noir solitario, que se disfruta en soledad

Y no, aquí estamos ante un noir que se recrea en la soledad del tirador. Y las soledades no suelen ser muy divertidas. Fincher se siente muy cómodo en ambientes sórdidos, oscuros, nocturnos, lluviosos.

Aquí no escapa de ellos, ni mucho menos, situando a su asesino en escenarios en los que muchos de nosotros no nos sentiríamos tan cómodos o, directamente, querríamos escapar.

The Killer

Pero también queremos destacar que solo la maestría de alguien como Fincher es capaz de sostener durante dos horas la atención y la adrenalina a punto de nieve sin recurrir a ese dinamismo que comentábamos anteriormente.

Juega con las perspectivas, con los silencios, con las miradas y con las respiraciones. Con todo aquello que, en realidad, nos lleva a una concentración máxima, a aguantar agarrados en la silla, porque pensamos que si pestañeamos estamos en peligro.

El actor y el personaje

 A lo mejor también nos enganchamos a la historia y a su personaje porque no nos queda otro remedio que vernos identificados con él. Es nuestro héroe, a pesar de ser un asesino, y lo es porque tiene respeto por sí mismo, por lo que hace.

Y esto le lleva a comportarse de un modo ético que, si bien no cabe en la vida diaria del público, parece honorable en comparación con sus compañeros de profesión y sus competidores.

No cabe duda de que la elección de Fassbinder ayuda a esta implicación. Es un actor al que ya conocemos de muchos otros papeles y en la gran mayoría ejerce de persona atractiva, de buena persona, de modelo a seguir de algún modo. Tal vez sea también su atractivo físico o su buen rictus, pero es complicado que, si lo pretende, su personaje nos vaya a causar rechazo.

The Killer

No es el único actor muy reconocible en esta peli, ya que Tilda Swinton es igualmente un valor muy considerable para el público y, sin duda, su personaje también funciona a la perfección con ella ejerciendo.

Si acaso, por poner alguna pega, es que la historia peca de previsible. Pero eso no importa cuando estamos viendo una máquina llena de precisión, en la que todo está medido al milímetro o al milisegundo. Es una película tan bella que compensa.

Popcorn506