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Una grúa, una selva… una analogía de su vida

Yaxún Víquez para El Observador ¿Una grúa? pues sí, eso es… una máquina para hacer analogía o una analogía en…

Por Blog

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Una grúa, una selva… una analogía de su vida
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Yaxún Víquez para El Observador

¿Una grúa? pues sí, eso es… una máquina para hacer analogía o una analogía en vez de una máquina, no lo sé. ¡Solo funciona para casos extremos eso sí!

¿Pero por qué una grúa?

Bueno, hace años ya decidí, por actitud, por voluntad, que hay un espacio siempre para decir… ¡Es el momento! Y que, en algunos casos, por no decir que la mayoría, cómo cuesta decidir…

Imaginen una grúa: justo frente a la grúa… una selva, la más fuerte, la más oscura. Con la grúa podrían pasar al otro lado de la selva, pero quizá, el solo pensar cuán difícil será el camino, hace que no se quiera pilotear la grúa.

Un día coloque un pie en la grúa, quizá se sienta, pero justo antes de arrancar la grúa… se baja nuevamente y así puede pasar en muchos días, muchas veces.

Y es necesario saber que eso está bien, todos los procesos emocionales son personales.  Eso sí, claro está, un día, el que menos imagine, se levanta y con la posición más firme decide montarse en la grúa, arrancarla y manejarla con la mayor de las fuerzas.

Lo hará sabiendo que frenará, solo y únicamente cuando esté del otro lado de la selva… con aire fresco y un nuevo camino frente a usted.

Pero además sabiéndose victorioso por lograr aquello que muchas veces pensó que no podría.

Y con la convicción de que así la vida misma, un día mientras disfruta de ese espacio al que tanto le costó llegar decidirá nuevo cambio. Eso sí, cada vez quizá será menos difícil e incluso aprenderá a disfrutar del camino con mayor fluidez y comodidad.

Es así, como día a día decidimos decir … ¡Es hoy! ¡Es suficiente! ¡Es el momento! y aunque nos embargue el miedo irracional, las agallas parecen más fuertes y entonces decidimos controlar y manejar nuestra vida.