Hermes Solano
La semana anterior, el vicepresidente de la República, Stephan Brunner, generó polémica al declarar que ante una caída en el tipo de cambio, algunas empresas exportadoras deben reconsiderar si se mantienen en esa actividad económica.
Eso provocó molestia en el sector productivo costarricense, que lamentó las palabras del vicepresidente.
Este lunes, Brunner estuvo en la Asamblea Legislativa ante la Comisión de Ambiente. A su salida se le abordó para hablar del tema; sin embargo, al principio no quiso referirse y siguió su camino, señalando de lejos que “no me arrepiento” de lo que declaró.
Luego se detuvo ante otros medios y en ese momento se le volvió a consultar del tema.
“De ese tema no voy a hablar, porque ya hablé con algunos representantes de ellos y vamos a hacer una cosa después de Semana Santa”, respondió en primera instancia.
“Vamos a aclarar las diferencias que tenemos de enfoque. El tipo de cambio no es una variable de política, es un dato y no se vale que cada vez que ellos tienen problemas, estén solicitando que se suba o baje”, añadió Brunner.
Asegura que hacer exigencias para que el tipo de cambio esté donde es rentable para ellos como sector “no es la forma de pedir ayuda”.
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Guardar reservas
Brunner recordó el momento cuando el tipo de cambio llegó casi a los ¢700 por dólar y considera que el sector productivo y exportador debió tomar las previsiones del caso, sabiendo que era algo que no se iba a mantener en el tiempo.
“Desde el 2020 el tipo de cambio estuvo muy alto y ahí no pidieron que el Banco Central interviniera para bajarlo”, respondió el vicepresidente.
“Debieron haber hecho reservas, sabían que ese tipo de cambio no era de mediano y largo plazo, fueron los años de las vacas gordas y ahora en los años de las vacas flacas empiezan a exigir que se corrija desde una variable que no es la adecuada”, consideró.
Asegura que no quiere polemizar con el tema y que se reunirá esta semana con las autoridades del Banco Central, además de afinar la posición del Gobierno respecto al tema, previo a la reunión que sostendrán con el sector.
Ese encuentro no tiene fecha fijada, pero sería en la primera semana de abril, regresando del receso de Semana Santa.
“Hemos ayudado mucho al sector productivo eliminando cuellos de botella, en reglamentación. No quiero que con este tema entremos en conflicto; tenemos perspectivas diferentes”, finalizó.
(Hermes Solano/El Observador)
Lo lamentaron
Tras las palabras de Brunner de la semana anterior, la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) expresó su preocupación y consideró “lamentable” que el vicepresidente Brunner lejos de mostrar interés en plantear soluciones para los sectores exportadores y de servicios, que generan miles empleos formales, más bien, sugiera que se busquen otras formas de generar ingresos.
“Se trata de actividades económicas que sostienen la economía nacional: empresas exportadoras de la industria de manufactura, del agro, de servicios, de turismo son solo algunos de los sectores que sufren en primera instancia los impactos de la apreciación del colón y el aumento de sus costos sin que el Banco Central tome acciones que aminoren estos efectos”, aseveró la Unión de Cámaras.
También rechazaron y lamentaron esas declaraciones en un comunicado conjunto, la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco); la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR); la Cámara Nacional de Turismo (Canatur); la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA); la Cámara de Comercio Exterior de Costa Rica (Crecex); la Asociación de Empresas de Zonas Francas (Azofras); la Cámara de Exportadores de Raíces y Tubérculos (Ceryt); la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (Canapep); la Cámara Nacional de Bananeros (Canaba); la Cámara de Plantas, Flores y Follajes (CPFF); la Cámara de Piñeros Unidos (CPU); la Cámara Costarricense de Navieros (NAVE); la Cámara Nacional de Transportes de Carga (Canatrac) y la Cámara Costarricense de Transportistas Unitarios (CCTU).
“Las desafortunadas declaraciones del vicepresidente son incoherentes con la realidad económica y la estructura productiva del país”, indica la misiva.
