Sergio Arce
Chris Martin, Jon Buckland, Guy Berryman y Will Champion no defraudaron este viernes en la noche. ¡Qué va! Se queda corto decirlo así.
Los cuatro integrantes de Coldplay se echaron al bolsillo a 40.000 asistentes al Estadio Nacional en el primero de sus dos conciertos en Costa Rica. El segundo será este sábado 19 también ante otras 40.000 voces y almas.
Valieron la pena la espera de meses, la espera en las afuera del reducto de La Sabana bajo un sol intenso y la espera una vez abrieron sus puertas. Todo valió la pena.
Coldplay escogió Costa Rica para el inicio de su gira mundial Music Of The Spheres, que terminará en setiembre en Brasil. Nuestro país tuvo el honor gracias a su liderazgo ambiental, eje central del tour de Coldplay.
Cortesía
La agrupación aspira a que en los dos conciertos se reduzcan las emisiones directas de CO2 en un 50% en comparación con la gira más reciente de la banda (2016-17).
El primer show de Coldplay se alimentó con energía renovable de muy bajas emisiones y con instalaciones solares. Y lo mismo pasará en el de este sábado.
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Una telonera a la altura
Pasadas las 6 p.m. salió al escenario H.E.R, una de las teloneras.
Con temas pop la artista internacional se ganó los aplausos de los presentes, que a esa hora aún no habían llenado el estadio.
Los aplausos fueron más fuertes cuando ella tocó una pieza con una guitarra.
Y se echó al bolsillo al público cuando dijo que era su primera vez en el país. “Te amo Costa Rica”.
A las 7 p.m., H.E.R hizo gala de su talento una vez más, pero esta vez con la batería. Esto mientras el estadio seguía llenándose y ella lanzó el típico “Pura vida Costa Rica”.
Y a las 7:06 se despidió con un “te amo Costa Rica” y la ovación del público.
¡El plato fuerte!
A las 7:46 p.m. y después de un recordatorio del por qué este concierto es ambientalmente lo más responsable posible, los integrantes de Coldplay salieron al escenario y el delirio fue total.
Las miles de almas enloquecieron y el Nacional y sus alrededores reverbaron con los gritos ensordecedores de los fans.
Tema tras tema no dejaron cuerpo quedito ni cuerdas vocales silenciadas: Higher Power y Paradise.
Entre cada melodía, Martin espetaba frases bien construidas en castellano. Incluso, nos llamó por nuestro diminutivo “ticos”.
Entre los detalles impresionantes de este concierto es el uso de la tecnología: desde el escenario, la extensa pasarela que terminaba en un círculo luminoso y multicolor y unas pulseras también luminosas.
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- Coldplay se presentó en marzo del año pasado en Costa Rica y las entradas se vendieron muy rápido (Sergio Arce / El Observador).
Estas se encendían al ritmo de cada canción, perfectamente sincronizadas.
Martín tomó un momento -en medio de la canción The Scientist- para agradecer a los presentes: “Nos sentimos agradecidos y afortunados por estar aquí”.
Y después saludó y agradeció a los “costarricanos” y después a los guatemaltecos, hondureños, salvadoreños, panameños y nicaragüenses.
El Nacional estalló en una ovación, en un abrazo vocal sin distinción de nacionalidad, raza o credo.
Minutos después, un fan le entregó una bandera de Costa Rica y Martín se la colocó en una de las bolsas traseras y se dedicó a cantar con ella.
Para delirio de sus fans, bajó a cantar un estribillo rodeado de seguidores, que posiblemente no dormirán en días tras haber abrazado a su ídolo musical.
La presentación prosiguió con éxito tras éxito y con el constante despliegue de luces de todos los colores posibles.
El cantante -empapado en sudor y en emoción- cantó con una muñeca, con una bandera LGBTiQ+, con un enorme corazón proyectado sobre la fachada del hotel Hilton y con unas máscaras de extraterrestres.
Esto último también lo hicieron los restantes integrantes del grupo, que aprovecharon un instante para regalar una nota electrodance.
A las 9 p.m. Martín detuvo los primeros acordes de A Sky full of the Stars para pedir a los presentes que no grabaran con sus celulares.
Lo pidió en español y con un dejo que iba entre la pena y la humildad.
En su corta solicitud dijo que quería tener un contacto más cercano y que la gente disfrutara.
La respuesta fue una ovación, una de las muchas que Coldplay recibió en una noche cuya reina silenciosa, la luna llena, atisbó el concierto a sus anchas.
Cuando el show parecía llegar a su final, Martin -al piano- agradeció a todos y se despidió con un “hasta luego”.
Las luces del estadio se apagaron y la gente empezó a corear ASFOS. En un momento dado salieron los cuatro miembros caminaron entre el público y se ungieron en una pequeña tarima.
Esta tarima estaba ubicada al sur de la gramilla. Es la estructura que se alimentó de la energía que generaron las bicicletas que eran movidas por fans.
Y para sorpresa de los presentes le hizo un enorme regalo a los costarricenses al cantar La Patriótica Costarricense.
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El Estadio Nacional estalló en aplausos y loas, las mismas que él dio al país por su liderazgo ambiental.
¡Y para mañana tome nota!
Para el show de este sábado las puertas del Estadio Nacional se abrirán a las 2 p.m.
A las 5:30 p.m. le tocará el turno de los teloneros: Mishcatt y H.E.R (6:25 p.m.) y Coldplay saldría al escenario a las 7:45 p.m.
En cuanto a requisitos para el ingreso al reducto de La sabana, esto es lo que se pedirá, sin excepción:
- Presentar código QR o carné de vacunación
- Solo ingresarán quienes tengan esquema completo (dos dosis)
- Mascarilla
- Y los fanáticos que vengan del extranjero deberán mostrar su carné de vacunas o el QR.
Foto principal de Sergio Arce
