Sergio Arce
En la pequeña sala no había nadie. Solo estaba el ataúd de la pequeña Fátima de 7 años, quien fue violada, torturada y asesinada en México, y cuyo caso ha levantado una ola de indignación que ha cruzado fronteras.
Fue entonces cuando un hombre se acercó donde la mamá de la niña y pidió permiso para dedicarle unas piezas.
Sacó su violín y con una tristeza desgarradora el hombre tocó Por ti volaré, tema de Andrea Bocelli. Ese instante, personal y abrumador, fue captado en video por un periodista que se encontraba en el sitio, Alan Hernández.
El video se viralizó rápidamente con cerca de 6.000 comentarios y ha sido compartido en más de 100.000 ocasiones.
Consultado sobre el video el periodista que lo grabó dijo que subió el material como una reflexión para evitar que este tipo de sucesos se repitan.
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La menor desapareció el pasado 11 de febrero en las afueras de la escuela donde estudiaba, en un sector de la capital mexicana. En videos recogidos por las autoridades se ve que la niña camina de la mano con una mujer.
El cuerpo de la pequeña apareció en un lote el pasado 15 y tenía signos de haber sido abusado y torturado. Un extenso operativo policial -propiciado por la presión mediática y social ante duras críticas por la aprende inacción inicial- dio con el paradero de los dos sospechosos.
Se trata de una pareja de esposos, quienes intentaron sobornar a los oficiales para que no los detuvieran, según informó la prensa local.
La mujer, identificada como Giovana, aseguró que raptó a la menor porque su esposo (Mario) la amenazó con abusar de sus hijas si ella no le conseguía una “novia joven que le durara para toda la vida”.
La pequeña Fátima fue asesinada por asfixia con una faja, según confesó la propia mujer, quien contó que su esposo no mostró arrepentimiento por el crimen. Ella alega que todo lo hizo motivada por el miedo a que su compañero abusara de sus propias hijas.
Epidemia de femicidios
Con 10 asesinadas a diario, México enfrenta una crisis de femicidios sumido en el desamparo de un presidente que se muestra indolente, autoridades ineficaces y mujeres enfurecidas que exigen en las calles empatía y acciones concretas para detener la sangría.
“No entienden el problema del feminicidio. Es una violencia muy específica hacia la mujer que necesita medidas urgentes”, relató a la AFP María Salguero, una geofísica que desde hace unos años elabora un mapa de estos crímenes en el país.
“Si (el presidente Andrés Manuel López Obrador) no entiende el problema, no va a entender nada la importancia de por qué se debe atacar a tiempo”, agrega.
Esta semana, decenas de mujeres se manifestaron en el palacio presidencial de México para exigir un alto a las muertes y la violencia de género, tras el asesinato de una niña de siete años que conmocionó al país.
Más de 40 organizaciones civiles denunciaron este miércoles que el gobierno de López Obrador no ve la violencia de género como “un tema prioritario” y exigieron implementar políticas públicas que garanticen “la seguridad y la vida de las mujeres”.
El crimen de Fátima ocurrió días después del brutal feminicidio de Ingrid Escamilla, una mujer de 25 años que fue apuñalada letalmente y luego degollada por su pareja y que también generó furiosas protestas.
En 2018, ocurrieron 3.752 asesinatos de mujeres, 10 diarios en promedio, según las defunciones registradas por el instituto de estadísticas, INEGI, el indicador más próximo para estimar el número de feminicidios en México, según especialistas. La cifra difiere enormemente de los 912 feminicidios que la secretaría de Seguridad registró ese año.
