Sergio Arce
Julio Solís desató comentarios entrañables con su último video en TikTok. El locutor y presentador en Multimedios apareció bailando dentro de una mascarada en Ciudad Colón, el fin de semana pasado.
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Pero este hecho no es aislado en la vida de este oriundo de Piedades de Santa Ana.
Julio contó a El Observador que desde que tiene 12 años ha fabricado más de 300 mascaradas. De ellas unas 35 están en su casa y en el cuarto que era suyo en la casa de su mamá.
El regalo de sus papás
Se trata de un “gusanito” que nació cuando tenía 10 años. Sus papás Julio y Marta le regalaron una mascarada para su cumpleaños y esto lo marcó tanto que dos años después comenzó a elaborar sus primeras mascaradas.
Sus tutores fueron los mascareros de Piedades de Santa Ana: el pequeño Julio veía silencioso el proceso de fabricación, sin preguntar, solo veía, relató.
Eso sí: las primeras que fabricó no salieron muy bien, porque el estudiante de escuela estaba probando con la fibra de vidrio y la resina. Pero con el tiempo la experiencia lo llevó a mejorar cada modelo.
Julio Solís compartió una imagen de las primeras mascaradas que fabricó cuando tenía 12 años (Cortesía).
Hoy, a sus 30 años, Julio está más que orgulloso por una herencia que lo ha llevado no solo a diversos poblados de Costa Rica.
Cimarrona
“Esta pasión me la llevo a la tumba. Antes me dio tristeza dejarla un poco de lado por mi trabajo, pero la he mantenido viva cuando lo he podido hacer. Es una tradición que no muere y me alegra ver jóvenes en diferentes zonas trabajando con las mascaradas”, expresó.
Agregó que el hecho de que la tradición siga viva es gracias, entre otras cosas, a que hay nuevos personajes de mascaradas, peo también repertorio de las cimarronas.
Y es que resulta que el locutor también aprendió a tocar la trompeta y esto lo llevó a formar parte de la cimarrona de su localidad. Gracias a esto Julio viajó a países como España, Guatemala y Panamá.
“Ellas (las mascaradas) me llevaron a ser comunicador. He tenido los mejores momentos de mi vida y espero que así siga”, concluyó Solís, quien confía en seguir fabricando mascaradas.
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