Paula Ruiz
Este martes, se registró un hecho inusual en el Plenario Legislativo cuando la diputada Pilar Cisneros, pidió un receso para convocar a la mayor cantidad de diputados posibles en el centro del lugar.
Lo anterior, con tal de exponer sus argumentos en contra del resello al proyecto de Ley de Sostenibilidad del Depósito Libre de Golfito fuera de micrófonos.
Rodrigo Arias, presidente del Congreso, accedió a otorgar el receso y Cisneros, se colocó en medio del Plenario para externar su posición a todos los diputados que se mantuvieron sentados en sus asientos.
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De esa manera, su posición quedó fuera de las actas y tampoco fue de acceso para la prensa, así como para las personas que siguen las transmisiones de la Asamblea Legislativa.
Desde barra de prensa, se veía a Cisneros de un lado al otro para exponer sus argumentos y defender la posición del Gobierno en contra del resello.
Esto molestó a varios legisladores, quienes le pidieron hacer pública su posición por un tema de transparencia con tal de tener la oportunidad de contraargumentar.
“Cometí un error”
Tras cinco minutos, Arias aceptó que este procedimiento otorgado a Cisneros no existe en el reglamento legislativo por lo tanto, aceptó que se trató de un acto irregular.
“Se me pidió una moción para receso, para explicarle a los jefes de fracción, luego me dijo que a la mayor cantidad de diputados, pero es un precedente que no se puede sentar porque esa no es la forma”, reconoció Arias.
“Si cometí un error, lo lamento, pero vamos a continuar tal como procede vía reglamentaria”, amplió.
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Cisneros, tiene la potestad de solicitar el receso y de pedirle a las jefaturas de fracción una reunión, quienes de manera voluntaria accederán o no. Evidentemente, ningún líder de las bancadas se unió a su petición y ella, optó por colocarse en el centro del Plenario.
En tanto, es una atribución del presidente del Congreso dirigir el debate y la discusión en este recinto. Además, usualmente la convocatoria para un encuentro de jefaturas de fracción mediante un receso, es solicitada por quien esté en dicho puesto, en este caso, Arias.
La verdiblanca Dinorah Barquero y la frenteamplista Sofía Guillén, solicitaron que no se vuelva a otorgar este tipo de solicitudes.
Incluso, Barquero defendió a Arias, -quien es su compañero de bancada- al argumentar que él accede de buena voluntad, sin embargo, se optó por un receso para que la diputada hablara sobre el proyecto en discusión.
“El pueblo nos tiene aquí y por eso las cosas deben ser públicas y que queden en actas”, señaló.
Arias indicó que debería de reformarse el reglamento para que este tipo de situaciones sean permitidas, aunque reiteró que no tenía interés en dejar este precedente para asuntos similares hacia futuro.
