Mariana Mena
El Observatorio Vulcanológico y Sismológico (Ovsicori) reportó este viernes una nueva erupción del volcán Poás, según los expertos sobrepaso los 300 metros por encima del cráter.
Según destaca el Ovsicori, está erupción es parte de la actividad pasiva que muestra el macizo desde el pasado 30 de marzo con erupciones contantes.
“La pluma es rica en vapor de agua, gases y aerosoles. La dirección del viento es hacia el suroeste, en sectores de Grecia, Palmares, Atenas y San Ramón”, informó la institución.
Además, hay reportes de afectación en el Valle Central y Heredia, lo anterior por el olor a azufre así como caída de ceniza.
“Las emisiones pasivas de ceniza continúan con plumas de ceniza de hasta 300 metros sobre el nivel del cráter”, señalan los especialistas.
Desde la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), señalan que la actividad del volcán podría mantenerse por un mes aproximadamente hasta que lleguen las primeras lluvias.
Gases
Mientras que para este viernes, las concentraciones de gases alrededor se mantienen relativamente estables, con un valor máximo de 2 ppm registrados en el mirador del volcán. Y valores máximos de 8ppm medidos por la estación MultiGAS.
Según el monitor que hay en el Parque Nacional, tiene tres niveles:
- Azul (bajo SO2): a partir de 0,4 ppm
- Naranja (moderado SO2): 0,4 y 2 ppm
- Roja (alto SO2): 2 a 5 ppm
Si llegara a estar por encima de 5 ppm, una sirena suena ya que son niveles críticos en los cuales, quienes están expuestos, deben usar una máscara de gases.
“También dependiendo la sensibilidad que las personas presenten ante el SO2 puede tener vómitos, dolores de cabeza. Los asmáticos o con otros problemas respiratorios, puede ser afectados incluso con concentraciones bajas”, resaltó Maarten de Moore, experto del Ovsicori.
Asimismo el jueves y este viernes, se ha captado incandescencia en las bocas del Poás.
“La incandescencia se da porque hay varias fumarolas dentro del cráter que producen gas y no hay agua. Entonces al no haber agua, la temperatura del gas es más alta, alrededor de 200 grados y cuando eso pasa, a veces hay combustión de los gases de azufre y es una reacción entre el azufre y el aire que produce flamas”, explicó el especialista.
“Es muy diferente a una salida de magma, cuando sale magma, la temperatura es de 800 a 1.000 grados Celsius. Y no estamos cerca de esa temperatura en la superficie”, precisó Moore.
