Juan Pablo Arias
La actividad económica del país, estimada con el Índice Mensual de Actividad Económica, registró una nueva profundización de la desaceleración económica que atraviesa el país.
Los datos del cuarto mes del año fueron publicados el martes por el Banco Central, entidad que publica el indicador dos meses después del cierre de mes. La construcción, el comercio y la agricultura, son los sectores más afectados.
Según los datos del índice, en abril hubo variación en el crecimiento interanual de 1,6%, lo cual constituye una desaceleración respecto a marzo de 0,2 puntos porcentuales.
El crecimiento medio del primer cuatrimestre del 2019 fue de 1,8%, y la variación de los últimos doce meses fue de 2,3% (ambas cifras menores al 3,1% que marcaron ambos indicadores en igual periodo del año anterior).
Exceptuados los servicios financieros y los de de electricidad y agua, el resto de actividades económicas crecieron menos, o incluso tuvieron crecimientos negativos respecto al año previo, como es el caso de la industria agropecuaria, la construcción y el comercio.
Esta desaceleración de la producción nacional se explica tanto por factores externos como por factores internos, entre los que destacan:
1) la desaceleración en el crecimiento económico de los principales socios comerciales de Costa Rica
2) la caída en los precios de algunos de los principales productos agrícolas de exportación
3) el aumento en el precio del petróleo en lo que transcurre de este año
4) la situación política y social en Nicaragua, que ha redundado en una aguda recesión y que ha impactado las exportaciones de Costa Rica a ese país y al resto de Centroamérica
5) los choques climáticos adversos que han afectado la actividad agrícola
6) los bajos niveles de confianza de los consumidores y los empresarios, según los resultados de las encuestas publicadas por la Escuela de Estadística de la UCR y la Unión Costarricense de Cámara y Asociaciones del Sector Privado (Uccaep)
Los que decrecen
Al final del primer cuatrimestre la mayoría de sectores creció menos que 12 meses antes y hay tres que decrecieron:
La actividad agropecuaria se contrajo 3,9% en términos interanuales, producto de choques de oferta que afectaron principalmente la producción de banano (-27,1%) y piña (-10,5%).
En el primer caso, el déficit de lluvias asociado al fenómeno del Niño, provocó una disminución en la cantidad y calidad de los racimos de banano. En el segundo caso, incidió el aumento de la oferta exportable de piña del resto del mundo, que propició una baja en los precios internacionales y una reducción en el número de hectáreas cultivadas en Costa Rica.
La actividad comercial decreció 0,3%, principalmente por la menor comercialización de vehículos, productos químicos (relacionados con la actividad agropecuaria) y algunos materiales de construcción, principalmente cemento y madera.
La construcción disminuyó 2,0% debido a la menor producción de edificaciones residenciales y no residenciales con destino privado (-3,3%) y al poco dinamismo de la construcción con destino público (0,1%).
