Aleste en Curridabat cuenta con 1.000 nuevos árboles de 24 especies nativas

Aleste realizó su tercera edición de siembra de árboles y cumplió la meta de plantar 1.000 nuevos individuos de 24 especies diferentes.

Se trata de árboles de las siguientes especies nativas:

• Abejoncill
• Achiote
• Aguacatillo
• Bijarro
• Cedro Amargo
• Corteza amarilla
• Gravilia
• Guaba
• Guachipelin
• Guarumo
• Guayaba
• Guitite
• Huesillo
• Higuerón
• Higuerón colorado
• Ira café
• Laurel
• Lorito
• Madero negro
• Muñeco
• Quizarrá
• Tucuico
• Tucuico de montaña
• Uruca

“La plantación de árboles en el proyecto no es una iniciativa aislada, sino que responde a la Estrategia de Biodiversidad del proyecto. Em esta se definieron metas de restauración de las áreas cercanas a los ríos, cuyo objetivo final es facilitar la conectividad entre la zona Protectora Tiribí y la zona Protectora Carpintera.

“Además, nos permite contribuir con el desarrollo de una ciudad caminable, inclusiva, verde y segura. Una ciudad donde las personas pueden disfrutar de su vida pública, entrar en contacto con actividades culturales y recreativas, participando activamente en crear comunidad”, expresó Federico Baltodando, director del proyecto Aleste.

En el 2021 tuvo lugar primera edición, en la que se plantaron 163 árboles. Un año después se alcanzó la meta de 526. Este año, casi se logró duplicar la cantidad de árboles sembrados.

Gracias a estas tres jornadas de voluntariado, hoy Aleste suma 1.689 árboles plantados.

136 voluntarios

“A través de las jornadas de voluntariado generamos un impacto positivo en las comunidades donde operamos. Al mismo tiempo, ofrecemos a nuestras personas colaboradoras experiencias únicas de sensibilización sobre su rol ante los desafíos del desarrollo sostenible.

“La reforestación en nuestros proyectos y zonas de influencia tiene beneficios como la disminución del efecto de islas de calor, retención de aguas y adaptación al cambio climático.

“Esta última edición fue muy especial porque participaron 136 personas voluntarias: involucramos a socios comerciales y proveedores como AR Holdings y la empresa JyJ electromecánica”, agregó Baltodano.

La plantación de árboles nativos en Aleste permite crear hábitats naturales para diversas especies de plantas y animales. Esto ayuda a conservar la biodiversidad local y fomentar la presencia de aves, insectos y otros organismos que contribuyen al equilibrio ecológico, indicó la empresa.

En Aleste se levantó una línea de base de biodiversodad. En este proceso se identificaron 110 especies de fauna, entre ellas aves con poblaciones decrecientes como el Pibí Boreal (Contopus cooperi) y el Pinzón Costarricense (Melazone cabanisi).

Este último es una especie endémica que se encuentra en vías de extinción.