Paula Ruiz
La Federación Alianza Evangélica le dijo a los diputados que deben mantener la prohibición de todo uso del cannabis con excepción del medicinal.
Los legisladores solicitaron a esta organización y también a la Iglesia Católica un criterio con respecto del proyecto de ley de marihuana recreativa desde el 29 de noviembre del año pasado.
“Categóricamente afirmamos que no se puede dejar a la libre el cultivo, consumo y comercialización de una droga como lo es el cannabis para uso recreacional”, respondió Gómez.
“Todo uso psicoactivo debe ser prohibido y solo mantener los alcances medicinales, lo cual ya fue aprobado”, amplió.
El documento firmado por Jorge Gómez, presidente de la Alianza se destaca la posición en contra del cultivo, el consumo y la comercialización de esta droga.
Sobre esto último, se refiere a la Ley de cannabis medicinal y uso de cáñamo para fines industriales.
Para la Federación, este proyecto promovido por el Gobierno “debe salir de la corriente legislativa y ser archivado”.
Cultivo sin límite
Una de las grandes preocupaciones tiene que ver con que no se requiere de una licencia para el cultivo de plantas en casas de habitación pese a establecer límite de seis.
Considera que se acrecentaría el cultivo y con ello, un “consumo de manera indiscriminada”.
“Este punto específico de cultivo será el detonante que afectará de manera sensible la cadena de producción, distribución, venta y tenencia de cannabis psicoactivo”, expuso Gómez.
“Esto lo que podría promover es la plantación indiscriminada y la venta con fines lucrativos para personas que ni siquiera la van a usar para su propio consumo”, amplió.
Para la Federación, esta legalización no resuelve el tema de la violencia que aqueja a la sociedad y optó por recomendar que el Estado costarricense debe de centrarse en la educación para prevenir y abordar la problemática que surge por el consumo.
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“Con la aprobación de este proyecto, no se cumpliría el objetivo de proteger a las personas de los vínculos con el comercio ilegal, el narcotráfico y el crimen organizado en torno al cannabis y otras drogas”, manifestó Gómez en el criterio.
Por otra parte, esta organización también opina que habrá un impacto negativo en materia de salud.
Según la Alianza Evangélica, esto se refleja en otro países como Canadá y Uruguay “países en los cuales el consumo del cannabis aumentó después de la legalización”.
“En cuanto a los aspectos sociales y económicos, consideramos que la reactivación económica es importante y fundamental para la vida de miles de costarricenses, pero siempre debe hacerse de forma responsable y vista de forma integral. Este proyecto no deja clara la evidencia de la reactivación económica para el país, desde la óptica del uso de una sustancia que traerá más afectación que beneficios”, amplió Gómez.
El criterio de esta organización se suma al de otras entidades que se han mostrado en contra de la iniciativa.
Entre ellos, el Colegio de Médicos, el Instituto Costarricense de Farmacodependencia (IAFA), Organismo de Investigación Judicial (OIJ), entre otras.
El proyecto
En el documento de 43 páginas se detalla no solo la exposición de motivos, sino cada uno de los artículos que constituiría esta ley.
El consumo de esta droga estará supeditado a mayores de edad y tendrá restricciones sobre los lugares donde se podrá consumir.
El proyecto permite la tenencia de hasta 30 gramos “de la planta o resina de cannabis sativa o marihuana para el consumo recreativo”. Así lo determina el artículo 9.
Otra de las situaciones que llama la atención, es que se permitirá, sin tener licencia -que serán emitidas por el Gobierno- cultivar plantas de cannabis en propiedad privada, con un máximo de 6 plantas por casa de habitación.
Esto siempre y cuando “no tengan fines de comercialización o lucro”.
El plan también propone el establecimiento de sitios donde se permita el consumo de esta droga.
Se autorizará la creación de “clubes sociales de consumo recreativo de cannabis”.
“Estos clubes deberán cumplir con las condiciones de registro y licenciamiento que establezca la reglamentación de esta ley y respetando las zonas o sitios prohibidos de consumo”, dice el artículo.
Mientras tanto, las cafeterías estarán autorizadas para almacenar y distribuir derivados de cannabis al por menor, únicamente para consumo comestible o bebible, en el sitio.
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