Tomás Gómez
La renuncia del Ministro de Enlace con el Sector Privado, André Garnier, una semana atrás, confirmó la tendencia del Gobierno de Carlos Alvarado: cada mes y medio se va un jerarca.
El constante movimiento de fichas se traba abajo al denominado “Gabinete de Unidad Nacional”, proyecto promovido por Alvarado desde su elección para intentar solventar la falta de apoyos amplios.
Consultado al respecto, el propio mandatario admite que el proyecto ya no está como tal.
“El momento de expresión máxima ya ha pasado”, dijo tras la renuncia de Garnier, una de las últimas fichas originales del grupo.
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Eso sí, Alvarado defendió que el acuerdo fue clave pues pese a que el PAC solo tiene 10 diputados, varios proyectos de ley de alta repercusión lograron avanzar con el apoyo de otros partidos. Como ejemplos puso el Plan Fiscal, la OCDE o la reforma al Reglamento Legislativo.
“Como medio fue una herramienta que funcionó, no era un fin en sí mismo era un mecanismo para lograr cosas”, comentó.
Además, defendió que el Gobierno sigue contando con ministros de otros partidos. Pese a ello, una revisión del equipo actual muestra como Alvarado ha tenido que recurrir cada vez más a la cantera del PAC para llenar los espacios que van quedando.
El Gabinete como un partido de béisbol
Para explicar la alta rotación en el Gabinete, el presidente Alvarado recurrió a una analogía con el béisbol, donde según él hay figuras que entran apenas para hacer una jugada.
“Uno cambia de lanzadores según las necesidades”, dijo. “Hay lanzadores en un partido que entran solo por un lanzamiento. Si consiguen el out para próximo in pueden ser reemplazados, pero cumplieron su cometido.
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Agregó que prefiere evaluar su gestión por los resultados alcanzados y no por la movilidad de ministros, pues lo importante son los resultados.
“Uno puede tener un Gabinete que no cambie en cuatro años y lograr muy pocas cosas. O puede tener un gabinete que tiene muchas modificaciones y logra muchas cosas. Que juzguen nuestra gestión por lo que vamos logrando“, dijo.
“Aquí lo importante son los objetivos y las personas somos simplemente medios”, concluyó el mandatario.
La imagen del presidente Carlos Alvarado despidiendo los integrantes de su Gabinete ha sido constante a lo largo de toda la administraión (Tomás Gómez/ El Observador)
El comienzo
El 28 de abril del 2018, Carlos Alvarado presentó oficialmente al equipo humano que le acompañaría en su Gobierno, denominado de unidad nacional.
De los 31 nombres que dio a conocer ese día, 11 eran figuras ligadas a su grupo político, el Partido Acción Ciudadana (PAC) o que tuvieron alguna participación en la administración anterior.
De resto, 9 eran militantes del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y 5 del Partido Liberación Nacional (PLN).
La mayor participación, no solo cuantitativa sino cualitativa la tuvo el PUSC. El excandidato socialcristiano asumía como Ministro de la Presidencia. Además, Edna Camacho como coordinadora del equipo económico y Rodolfo Méndez como jerarca del MOPT, entre otros.
Rodolfo Piza (izq) junto a Carlos Alvarado.
Vale recordar que la génesis de este gobierno pluripartidista fue una acuerdo suscrito entre Alvarado y Piza, y que se dio a conocer el 8 de marzo del 2018.
En esa ocasión, ambos políticos dijeron que su compromiso era impulsar una agenda en temas como la lucha contra la corrupción, la ética, defensa de valores familiares, el empleo, el crecimiento económico y medidas rigurosas para frenar el crecimiento del gasto público.
Asimismo, destacaron temas o concesión de obra pública e impulsar la primera línea de un metro.
