El presidente saliente Carlos Alvarado aprovecha sus últimos días en el cargo para reclamar a la oposición diferentes temas sobre las finanzas públicas, a lo que ahora suma la regla fiscal.
Según alegó el mandatario, dicha política de control de gastos es dura pero responde a lo que le pidieron los partidos contrarios al PAC, ahora desaparecido del Congreso
“Cuando se aprobó una regla fiscal se aprobó una regla fiscal con los criterios máximos, porque esa es la que la oposición nos pidió. Una regla fiscal muy extrema”, comentó.
Además, ante las críticas por estar promoviendo el levantamiento de ese tope de gastos, sostuvo que no había afectación a las finanzas públicas; pues se trata de entes con presupuesto propio. En esa línea habló de casos como el ICD o Japdeva.
“Cuando se hacen ese tipo de excepción no tiene un impacto fiscal, porque a la larga la regla fiscal es para tener una contención del gasto de la Hacienda Pública. Pero si hay fondos que no vienen de la hacienda pública sino de otro tipo de ingresos; más bien se genera una ineficiencia de no poder utilizarlos”, dijo.
A ello sumó que los parámetros de control de gasto no contemplaban crisis como la de la pandemia.
“La regla fiscal no está considerada para un escenario de crisis o de emergencia nacional y menos para una emergencia nacional que ya dura más de dos años”, sostuvo.
“No tiene que convertirse en un tema ideológico de regla fiscal sí o no; tiene que ser un tema de regla fiscal para que”, contestó a las críticas.
¿Qué es la regla fiscal?
La regla fiscal es un cálculo que limita el crecimiento de los gastos según el nivel de endeudamiento público y el nivel de crecimiento económico.
Abarca todos los egresos que no tengan que ver con capital -como infraestructura- o deuda. Aplica eso sí para aspectos como remuneraciones.
Su porcentaje variará según los siguientes escenarios en la economía nacional: