Rodrigo Díaz
Mientras competía Sherman Guity en el Estadio Olímpico de Tokio, en otro escenario, Andrés Molina estuvo cerca de cubrirse de gloria en la competencia de parataekwondo, que se llevó a cabo en el centro de convenciones de la ciudad de Mihama.
Aún así, su desempeño es digno de aplaudir pues no estaba en la lista de favoritos para esta competencia.
En la disputa por la medalla de bronce en la categoría mayores de 75 kilos, Molina cayó ante el estadounidense Evan Medell, en un cerradísimo duelo que debió definirse en el tercer round. Al final, el tico perdió con marcador de 11-13.
Molina debió enfrentar un largo camino hasta llegar a disputar la medalla de bronce.
Su primera pelea fue ante Nyshan Omirali, de Kazajistán, a quien derrotó por pizarra de 12-6.
Luego, en la ronda de cuartos de final, y en un duro combate ante el iraní Aziziaghdam, Molina cayó 9-11 en un disputadísimo final que se definió con punto de oro.
Pero las esperanzas no se quedaron ahí. Pasó al repechaje, donde venció con claridad por 16-3 a Alexander Loonstra, de Aruba.
Y siguió con Mohamed Abidar, de Libia, a quien venció por punto de oro 19-17.
Finalmente, llegó la pelea con Medell, que lo dejó a las puertas de saborear un triunfo más para Costa Rica.
Esta fue la primera vez que el para taekwondo tiene su participación en estas justas.
Rodrigo Díaz
