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‘Army of the Dead’: Netflix nos regala una joya de Zack Snyder

Popcorn506 para El Observador Zack Snyder es uno de nuestros directores favoritos. Mejor dicho, es uno de los directores de…

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‘Army of the Dead’: Netflix nos regala una joya de Zack Snyder
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Popcorn506 para El Observador

Zack Snyder es uno de nuestros directores favoritos. Mejor dicho, es uno de los directores de cine actuales al que siempre prestamos atención.

Esto porque tiene la maravillosa capacidad de no dejar indiferente a nadie y, afortunadamente, la mayoría de las cosas que hace nos gustan mucho.

La razón principal es que Snyder tiene un estilo propio, muy marcado, y aunque no agrade a todo el mundo, al menos tiene una seña personal particular.

Su anterior trabajo, la bastante reciente Justice League, causó un furor impresionante entre los aficionados y en las redes sociales, y no es para menos.

La verdad es que su versión es bastante superior a la que todos pudimos ver en origen y, de nuevo, mostró su estilo más auténtico, dentro de lo que un autor del cine comercial actual se puede entender.

Y llega Army of the Dead

Algo similar sucede con Army of the Dead, su último trabajo tras las cámaras.

Como no podía ser de otra manera, nosotros hemos disfrutado de esta película tanto como de todo lo que se ha ido construyendo alrededor de ella.

Y que no han sido más que polémicas y discusiones entre los seguidores que la aplauden incondicionalmente y los detractores que no ven en ella más que ruido, efectismo o, directamente, mensajes inapropiados.

 

Nosotros consideramos que Zack Snyder, simplemente, nos regala productos de entretenimiento supremo con imágenes impactantes y emocionantes, y este caso ha sido tal cual, paradigmático.

No queremos engañar a nadie, Army of the Dead es una película a la que hay que acudir con la mente preparada para presenciar dos horas y media de entretenimiento.

Pero también momentos épicos de acción y también situaciones escogidas de verdadero sentimiento y emoción.

Una probadita

Army of the Dead nos lleva a un escenario casi apocalíptico en la ciudad de Las Vegas. Una caravana militar tiene un accidente y un zombi muy poderoso queda libre, lo que, eventualmente, ocasiona una epidemia de muertos vivientes en Las Vegas.

La ciudad de los casinos queda confinada de un modo casi definitivo y la solución que proponen las autoridades es destruirlo todo con una bomba atómica que aniquile por completo cualquier rastro de estos seres tan peligrosos para la humanidad.

Pero antes de que este plan se lleve a cabo, uno de los propietarios de un casino de la ciudad, Bly Tanaka (Hiroyuki Sanada), le propone a Scott Ward (Dave Bautista) que recupere $200 millones de una caja fuerte que aún sigue intacta en el centro de la ciudad. E

l problema, o el riesgo, es que la ciudad está llena de zombis y además todos van a explotar en un corto plazo de tiempo. El premio es, por otra parte, demasiado suculento.

La premisa es, realmente, muy interesante. Es una historia que se ha ido cocinando desde hace unos cuantos años, cuando, en 2007, Snyder la presentó en la Warner y, desde entonces, se mantuvo congelada.

Sí, puede que estos años que han pasado desde entonces hayan quemado un poco el tema de los zombis, pero este film nos funciona de un modo superior por algún motivo especial.

Lo que resalta

El primero es que Snyder nos plasma en la pantalla una historia que, visualmente, resulta muy actual. Sin duda, está enfocada de todas a una audiencia predominantemente joven. El ritmo, el montaje, el tono, el enfoque, todo resulta muy accesible, y ninguno de los personajes nos propone capas ocultas en cuanto a sus intenciones o motivaciones.

Hay escenas y momentos que son especialmente impactantes. En este sentido, nos sentimos afortunados por disfrutar de algunas de las acciones más logradas de la carrera de Snyder como director y guionista, pero no únicamente.

Lo que echamos un poco de menos es más potencia en lo que son sus personajes con más poder. Nos habría gustado ver a un Dave Bautista más impactante, todavía más.

Y es que, aunque las luchas, peleas y tiroteos, que nunca en Las Vegas se han visto tan al Oeste, sean fuertes y motivantes, hay un pequeño sentimiento de insatisfacción.

Queremos decir que, con una premisa tan buena y un elenco tan potente, además de una de las películas más entretenidas y brillantes en términos visuales, incluso podríamos haber llegado a vibrar ascendentemente hasta el olimpo.

Ojo, que puede haber secuela. Ahí ya veremos lo bien que se expande este universo.