Josué Alvarado
La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR) se alejó de la previsión que hizo el sector productivo del país con respecto a la rebaja la Tasa de Política Monetaria (TPM), también llamada ‘tasa directriz’ porque dirige el comportamiento de otras, entre ellas las tasas de interés que se pagan por los créditos e hipotecas.
La TPM se ubicaba en 6% y la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) consideraba que existían las condiciones para llevarla hasta 5%. Es decir, que se hiciera una reducción de 100 puntos base.
Pero el presidente de la junta, Roger Madrigal y los directivos acordaron recurrir al mínimo de reducción: un cuarto de punto porcentual. La llevaron hasta 5,75%.
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Dos razones expuso la entidad bancaria para tomar esta decisión:
- Fenómenos climatológicos y conflictos geopolíticos que podrían impactar el choque de oferta y el comercio. Por ejemplo, el precio de los servicios de transporte marítimo ha incrementado lo que podría representar presiones alcistas en los precios de algunos bienes y servicios
- A lo interno se podría dar una recomposición del portafolio de instrumentos financieros que podría incrementar las expectativas de variación cambiaria y, por ende, las expectativas de inflación. Esto, en medio de un contexto de exceso de liquidez
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En el 2022 el Banco Central inició con su plan de política monetaria restrictiva. De una sesión de Junta Directiva a otra los aumentos llegaron a ser de hasta 200 puntos base. La TPM pasó de 1,25% a 9% de enero a noviembre.
En aquel momento se tomaba esta medida para disminuir la inflación, que había alcanzado una cúspide de 12,13%.
Conforme se aplicaban los aumentos a la TPM la inflación bajó como el banco esperaba. Otros factores externos también influyeron como una normalización de la cadena de suministro y la reducción de algunos precios clave como los granos básicos, combustible y transporte marítimo.
A partir de marzo del 2023 el Banco Central empezó a bajar la TPM, pero a una velocidad menor a la que la subió. Este "exceso de prudencia" es la principal crítica que hace el sector productivo y desde algunas curules de la Asamblea Legislativa.
Las reducciones que se la han hecho a la TPM son:
- Marzo: de 9% a 8,50%
- Abril: de 8,50% a 7,50%
- Junio: de 7,50% a 7%
- Julio: de 7% a 6,50%
- Octubre: de 6,50% a 6,25%
- Diciembre: de 6,25% a 6%
La rebaja anunciada este jueves (de 0,25 puntos porcentuales) es la menos significativa, junto a las hechas en diciembre y octubre del 2023.
Exceso de prudencia, dice economista Luis Liberman
Subir la TPM fue la medicina para curar la enfermedad que padecía la macroeconomía costarricense: la alta inflación. Pero el objetivo de regresarla a su rango meta no se cumplió. Bajó tanto que solo pasó por encima de la franja y disminuyó continuamente hasta ubicarse por debajo de lo esperado.
Incluso, hace siete meses la inflación está en valores negativo, cuando la meta establecida por la misma entidad bancaria es entre 2% y 4%. La inflación se mantendrá fuera del rango hasta finales del 2024, lo que significa que una vez más el banco posterga la fecha a la que se regresará a esa franja.
El exvicepresidente y economista Luis Liberman considera que el Banco Central está "viendo mucho lo que está haciendo la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED)". Explica que esto lo hace porque si Costa Rica baja las tasas pero la FED no lo hace (o no con la misma intensidad) podría darse una salida de flujo de capitales.
"Yo entiendo al Banco Central. Creo que se están pasando de prudentes (...) Me parece que tenían campo para bajar un poco más de lo que han bajado", comentó.
Además, dijo que esta política monetaria restrictiva no ayuda a que haya una expansión más rápida de la economía, lo que también implicaría un aumento de las importaciones.
Impacta la estructura productiva del país, dice Cámara de Industrias
En la misma línea opina el presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), Sergio Capón, quien calificó el último rebajo como "excesivamente prudente".
"No contribuye a disminuir más rápidamente las altas tasas de interés, ni a reducir el exceso de dólares en el mercado, y con ello no se incidirá en generar condiciones para que el tipo de cambio rompa su trayectoria descendente", comenta Capón.
El sector industrial recuerda el comportamiento de la inflación, alerta sobre la pérdida de competitividad y advierte de un aumento en el riesgo cambiario para el sector financiero del país.
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"Un colón tan apreciado como el que tenemos va a tener impactos negativos en el mediano y largo plazo en la estructura productiva del país, y por lo tanto en la generación de empleo que requerimos", concluyó Capón.
La Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) solicitó a los ministros del MAG y Comex que intercedan ante el Banco Central.(Foto Archivo/El Observador)
Agricultores instaban a una reducción de 100 puntos base
La Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) envió un ofició al ministro de Agricultura, Víctor Carvajal y al de Comercio Exterior, Manuel Tovar, para que interpusieran sus oficios ante la Junta Directiva del Banco Central.
Esto con el objetivo de que interviniera el mercado cambiario de tal forma que se detenga la constante apreciación del colón. Y también instó a que se hiciera una reducción de al menos 100 puntos base en la TPM.
"Las acciones solicitadas, sin duda alguna impulsará una visión de política de Estado en cuanto a proteger la estructura productiva, la competitividad, pero, ante todo, el nivel de empleo en regiones rurales más afectadas por la situación económica actual, que pone en riesgo la estabilidad social de nuestra querida Costa Rica", dice el oficio firmado por el presidente de la cámara, Rigoberto Vega.
Exportadores y turismo también esperaban una mayor reducción
El presidente de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), Victor Pérez, señaló que las condiciones macroeconómicas del país permitían una reducción de al menos 50 o 75 puntos base.
"Consideramos relevante que el Banco Central intervenga para no seguir generando afectación en el sector productivo y sector turístico. Que intervenga en el manejo de divisas si el dólar sigue bajando versus el colón", comentó.
La organización empresarial Turismo por Costa Rica calificó de "tímida" la reducción hecha por el banco.
"Demuestra una absoluta falta de entendimiento del efecto y alto impacto que la TPM tiene sobre la viabilidad de las empresas turísticas (...) Mantienen una posición filosófica teórica que solo contempla la macroeconomía y no mantienen ninguna empatía, en absoluto, para lo que están viviendo todas las empresas turísticas y del sector productivo en general", informó la agrupación.
Daniela Rojas del PUSC conversa con los oficialistas Pilar Cisneros (de espaldas) y Daniel Vargas. (Foto Archivo/El Observador)
Diputada Daniela Rojas dice que esa rebaja refleja una actitud de cero escucha
La diputada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Daniela Rojas, reclama que en el 2022 hubo aumentos de hasta 200 puntos bases en una sola sesión, cuando el escenario lo requería.
Considera que las condiciones actuales permiten una reducción aún mayor, como lo han pedido el sector empleador de Costa Rica y voces expertas.
"La actitud del Banco Central es arrogante y prepotente. De cero escucha y sin ninguna justificación técnica para no bajar todavía más", dijo.
"Esta cabezonada del Banco Central solo generará caos en la economía nacional y aumentará el desempleo, lastimosamente en mayor cantidad fuera del Gran Área Metropolitana (GAM)", añadió.
Diputada Paulina Ramírez: No provocará un mayor impacto en las tasas de interés
La diputada del Partido Liberación Nacional (PLN) Paulina Ramírez dijo que la reducción se queda corta.
Además, recordó que la acción del Banco Central no provocará un mayor impacto en las tasas de interés. Tampoco aportará en materia de consumo ni generación de empleo, dos factores claves de la reactivación económica.
"Estamos en una situación en que se deben buscar los equilibrios necesarios para evitar una mayor afectación a ciertos sectores", dijo Ramírez.
La próxima reunión de política monetaria será el 31 de marzo del 2024.
