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Berrinche o desborde emocional de los niños

Natalia Calderón para El Observador En el desarrollo evolutivo de todos los niños aparece una etapa (entre aproximadamente los dos…

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 2 minutos
Berrinche o desborde emocional de los niños
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Natalia Calderón para El Observador

En el desarrollo evolutivo de todos los niños aparece una etapa (entre aproximadamente los dos y los seis años) que resulta especialmente agotadora para los padres y cuidadores y que puede variar en intensidad en cada niño.

Hablamos de la etapa de “las rabietas o berrinches”, de forma correcta hablamos del desborde emocional. Los niños al tener desregulaciones muestran su inmadurez psico-biológica.

Podemos tratar de redirigir la conducta, si aún no está muy inmerso en el desborde.

Tocar o no tocar al niño, depende de cada uno. Sería ideal abrázalo suavemente para ayudar a la autorregulación. Si lo permite.

Durante la “desregulación” no intente razonar, su cerebro racional, está secuestrado por su cerebro reptil o primitivo.

Use palabras cortas y simples. Elimine los discursos, o la típica frase “eso no es nada, o no paso nada”, ya que sí está pasando algo, y algo importante para el niño.

Estrategias específicas

  • El adulto es el primero que se debe calmar, para poder modelar la calma.
  • Usar un tono de voz suave que invite a la conexión (sin gritos, premios o castigos). Enfóquese en el vínculo.
  • Empatizar con la necesidad del niño (no con el deseo).
  • Validar la tormenta cerebral que está pasando el niño.
  • Ofrecer un abrazo.
  • Si le permite respirar profundamente juntos.
  • Posterior al evento, hacer una corrección guiada, y ofrecer ideas para expresar sus emociones en e l futuro.
  • Moverlo de lugar si es necesario, a un lugar más seguro.
  • Mucho amor, conexión, validación, empatía y flexibilidad.

Como dice una famosa frase, SEA LA CALMA EN EL TORMENTA de su hijo.