Hermes Solano
Cartaginés debutó y jugó por primera vez en Liga Concacaf. Enfrentó al Real España de Honduras en suelo catracho.
Los brumosos perdieron 2 a 0 y quedan cuesta arriba en la serie de octavos de final, aunque con la “ventaja” de cerrar como local la próxima semana.
Al igual que en el torneo nacional, donde apenas tiene una victoria en seis partidos y es último de su grupo, el campeón costarricense padeció en Honduras, sufrió y terminó con una derrota sobre las espaldas.
Antes del cuarto de hora de partido ya la resistencia tica había caído.
Una acción por derecha terminó en un centro raso al área pequeña donde apareció de barrida el delantero argentino Ramiro Rocca para poner el 1 a 0 al 13’.
Esa anotación desconcertó al vigente campeón nacional, que se salvó en por lo menos tres ocasiones de recibir más goles.
Sin embargo, la zaga se encargó de decir no, con por lo menos tres balones rechazados en la línea de gol, así como una gran tapada del arquero Kevin Briceño.
Con Marcel Hernández en ataque -volvió a jugar, ya que en el torneo local está sancionado- parecía que los brumosos tenían mucho peso en ataque, pero en toda la primera parte solo tuvieron una acción clara.
Jeykel Venegas tomó la pelota, se buscó el espacio para el remate y disparó, pero el balón se estrelló en el vertical.
El cartaginés Jeykel Venegas controla el balón ante el Real España.
Sentencia
Para la segunda parte, el cuadro de la Vieja Metrópoli mostró una mejor cara; se animó más al frente e intentó generar peligro.
No obstante, las arremetidas fueron tibias, aunque lograron controlar al rival.
El 1 a 0 se hacía grande en el juego, pero al 72’ llegó otro golpe de La Máquina y la sentencia en el partido.
En una jugada similar a la del primer tiempo, se vino un centro por la izquierda al área donde apareció Alejandro Reyes para rematar de seguido, vencer a Briceño y aumentar el marcador.
Con el 2 a 0, los catrachos vendrán a Costa Rica a enfrentar el duelo de vuelta la próxima semana, en la que Cartaginés deberá mejorar mucho si no quiere que su participación en la Liga Concacaf sea un “hola y adiós”.
