Sergio Arce
La casa real británica vive horas bajas.
Al cáncer detectado al rey Carlos III y la cirugía -que luego se complicó- de Kate Middleton, estos últimos días se agitaron con dos polémicas más.
Primero, la foto retocada de Kate con sus hijos y que causó enorme revuelo.
OBSERVE MÁS: Kate Middleton y su foto retocada: ¿quién establece los límites para echar mano de este recurso?
Ahora, los tabloides británicos volvieron a sacar a la luz una supuesta relación del príncipe de Gales con Rose Hanbury, otrora amiga íntima de la princesa de Gales.
The Independent publicó un perfil sobre Hanbury, mientras que la revista Tatler publicó un tuit sobre el supuesto romance pero lo eliminó a los pocos minutos. Pero ya era muy tarde, porque se viralizó en redes sociales.
Y es que Guillermo y la aristócrata fueron vinculados sentimentalmente en el 2019.
Ambos sin los anillos
Incluso la revista Vanidades informó sobre la supuesta teoría de que el heredero a la corona y Rose Hanbury tuvieron una cita a escondidas durante el día de San Valentín del año pasado.
En algo coinciden todos los medios locales: Kate cortó su amistad con la marquesa de Cholmondeley.
“Señales como la ausencia del anillo de compromiso de Kate en la última fotografía publicada por el Palacio de Kensington.
“O, bien, la actitud del príncipe en la reciente celebración del Día de la Commonwealth, a la que cabe también asistió sin su argolla matrimonial.
“Todo esto despertó grandes sospechas del divorcio de ambos y la ‘huída’ de Middleton”, publicó Vanidades este miércoles.
1. ¿Qué es lo que pasa con Kate?
Las redes sociales no pueden soportar el vacío de información sobre la salud de Kate desde que se sometió a una operación abdominal.
En WhatsApp, en Facebook y en Tik Tok la especulación sobre la princesa de Gales está en su punto más alto.
Un aspecto positivo de esto es que la gente está interesada porque les importa. La indiferencia sería algo peor, informó BBC Mundo en un extenso artículo a inicios de marzo.
Nadie está esperando que sean perfectos como una estatua. Todos estamos llenos de vulnerabilidades.
Pero eso también significa apertura y transparencia desde Buckingham y los otros centros de la monarquía.
2. Cultura del secretismo
“Todos tenemos el derecho a la privacidad, pero para las figuras públicas, especialmente aquellas que reciben su financiamiento de los impuestos que pagan los ciudadanos, hay una delgada línea entre la privacidad y el secretismo.
“Parte de los actuales problemas de la monarquía británica es la suma de incertidumbres: la enfermedad de Kate, el cáncer que sufre el rey Carlos III.
“Y el problema personal que hizo que el príncipe Guillermo no estuviera en el homenaje a su fallecido padrino. Es una densa niebla de incertidumbre, que sirve de combustible a los rumores en internet”, indicó BBC Mundo.
