Hermes Solano
Lo sucedido este sábado en la Eurocopa con el futbolista danés Christian Eriksen hace recordar momentos complicados y tragedias que sucedieron en un terreno de juego.
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Eriksen se desplomó cuando se jugaban 41 minutos del partido entre Dinamarca y Finlandia por el grupo B del certamen europeo.
Al volante le tuvieron que aplicar maniobras cardíacas y salió consciente del estadio rumbo al hospital.
Por ahora el reporte es que está estable y esperando exámenes médicos.
A diferencia del danés, otros no corrieron con la misma suerte.
Algunas tragedias
Quizá el episodio más lamentable se dio en 203 en un partido de la Copa Confederaciones entre Camerún y Colombia.
Ahí, el camerunés Marc-Vivien Foé se desplomó sobre el césped y murió a sus 28 años. Según la autopsia realizada el jugador sufría una malformación cardíaca.
En ese entonces, el partido continuó mientras al futbolista lo atendían en un costado, incluso hubo variante, algo muy criticado en su momento.
Con el paso de los años y cuando sucede una situación similar se recuerda el episodio del camerunés y salen siempre historias respecto a lo sucedido en aquella ocasión.
“Nunca olvidaré lo que nos dijo en el autobús antes de jugar”, le contó Eric Djemba-Djemba a ‘The Sun’.
“Ese día, Foe dijo: ‘Si alguien tiene que morir hoy, moriremos. No podemos perder este juego, porque le prometí a mi esposa y a mis hijos que llegaríamos a esta final. Necesito ganar la Copa Confederaciones’”, confesó Djemba-Djemba.
Al final, la premonición se hizo realidad.
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Casos sonados
En España, en los años 2007 y 2009 se vivieron episodios lamentables que golpearon al mundo del fútbol.
Uno de ellos fue el de Antonio Puerta, jugador del Sevilla, quien en un partido contra el Getafe cayó de rodillas y quedó tendido en el césped.
Tras ser atendido por los médicos, minutos después abrió los ojos, se levantó y se marchó caminando de la cancha.
Puerta fue llevado a un hospital y días después murió, generando gran conmoción en la afición española.
El dictamen médico determinó que el jugador murió por paros cardíacos prolongados que terminaron en una arritmia por un defecto en uno de los ventrículos del corazón.
Otra tragedia se dio en el Espanyol de Barcelona con Dani Jarque, en 2009.
Aunque no fue en un terreno de juego, golpeó al mundo del deporte el saber que un futbolista profesional muriera por un ataque al corazón.
Jarque estaba en la habitación del hotel donde concentraba con su equipo. Conversaba por teléfono con su novia y de repente se desplomó.
La mujer, al no escucharlo y ver que no le respondía, llamó a un compañero, quien lo encontró sin vida.
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En este 2021
Durante este año se han vivido algunas situaciones lamentables, que han tenido poca trascendencia debido a que se dieron en torneos locales de categorías bajas.
El último caso se presentó en Italia a inicios de este mes cuando el futbolista Giuseppe Perrino, de apenas 29 años murió en la cancha.
El jugador sufrió un ataque al corazón y se desplomó en el campo de juego durante el encuentro amistoso, en homenaje a su hermano, que había fallecido en 2018.
Por su parte, en enero el brasileño Alex Apolinario, del Alverca de Portugal, se desplomó en un partido de la décima jornada de la Serie F del Campeonato de Portugal.
Sufrió un paro cardiorrespiratorio y aunque se lo llevaron con vida al hospital, murió días después.
