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Cebollas caramelizadas

Silvia Solera para El Observador Las cebollas caramelizadas son un acompañamiento muy suave y dulce, que contrasta a la perfección…

Por Desde la Columna

Tiempo de Lectura: 2 minutos
Cebollas caramelizadas
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Silvia Solera para El Observador

Las cebollas caramelizadas son un acompañamiento muy suave y dulce, que contrasta a la perfección con platos salados, por ejemplo en hamburguesas caseras, en tablas de quesos, sobre bruschettas o como las usé yo, en un sándwich fusión de carne y queso.

Esta es una receta muy sencilla que puede hacer una gran diferencia, porque en el proceso de caramelización, las cebollas pasan a convertirse casi en una jalea, cuyo sabor realza el de su acompañante.

Hay muchas versiones. La mas clásica es una cocción a fuego medio sostenido por un largo periodo, para desarrollar el caramelo con los azucares de la cebolla.

Sin embargo siempre procuro ofrecerles un atajo para lograr esos sabores en menos tiempo y hoy no es la excepción. Mi receta lleva un par de sabores adicionales que estoy segura les van a gustar.

Para 1 taza de cebollas caramelizadas necesitamos:

  • 2-3 cebollas blancas medianas y rebanadas muy finas (yo usé la mandolina)
  • 2-3 cucharadas de aceite de oliva
  • media cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 1/4 de taza de vino tinto
  • opcional: 1 diente de ajo fileteado finamente

Preparación:

  1. Cortar las cebollas en rebanadas muy finas o en julianas. (La mandolina es un éxito para esto)
  2. En sartén caliente, agregar el aceite y las cebollas y la sal, empezar a dorar a fuego medio y mover para que todas las cebollas empiecen a ponerse transparentes. esto puede tardar entre 6-8 minutos. (Es importante no subir mucho el calor del fuego o disco porque si se queman ya no serian caramelizadas)
  3. Seguir cocinando por otros 6-8 minutos y cuando empiece a verse un cambio de color de blanco a ámbar se puede agregar el azúcar y el vino tinto y el ajo
  4. Cocinar hasta que el vino pierda su olor a alcohol y se evapore, las cebollas estén suaves y deliciosas
  5. Probar y salpimentar al gusto

A mí me parecen deliciosas para acompañar desde un sándwich hasta una ensalada. Es una receta muy rica para fusionar cualquier platillo latinoamericano con la cocina europea.

Seguimos en casa, cocinado y chineándonos probando recetas nuevas.

¡Feliz fin de semana!

Silvia Solera
IIN Health Coach
Fundadora de ¡Vení, Cocinemos!
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