Paula Ruiz
El presidente Rodrigo Chaves no ofreció una disculpa a los diputados luego de utilizar el término “jugar chapitas” para referirse a la labor legislativa en medio de la discusión sobre la emisión de bonos de deuda externa (eurobonos).
El martes Chaves se reunió con Rodrigo Arias, presidente legislativo, en un escenario que podría haber servido para externar una disculpa y apaciguar las aguas; empero, no sucedió.
“No (hubo disculpa). En la reunión sencillamente estuvimos claros de que la relación entre poderes debe mantenerse con respeto, que el diálogo era vital. El dialogo es una cosa que yo había anunciado desde el 1 de mayo: un diálogo constructivo y permanente”, dijo Arias este jueves.
Las declaraciones de Arias se efectuaron al culminar la reunión de jefaturas de fracción y ha sido el único espacio de consultas de la prensa para poder evacuar dudas sobre la reunión que sostuvo Chaves el martes.
El Presidente de la República también ha mantenido reuniones esta semana con varias fracciones legislativas de oposición de cara a la presentación del informe de sus 100 días al frente del Poder Ejecutivo.
Una de esas bancadas fue la del Frente Amplio. Su vocero, Jonathan Acuña, confirmó que en el encuentro con la fracción, se tocó el tema de las chapitas, pero no hubo disculpa, tampoco.
“Nos dijo que no estaba hablando de todos. Yo le dije que cuando no hable de todos, tendría que señalar en preciso a quién se refiere, pero si dice algunos y no dice a quienes, todos tenemos naturalmente que reaccionar”, afirmó Acuña.
Las “chapitas” de la discordia
Chaves aprovechó su discurso del 25 de julio en el Parque Central de Nicoya para lanzar críticas a los legisladores.
Primero, les exigió la aprobación de las emisiones de eurobonos que se tramitan en la Asamblea Legislativa.
Según Chaves, con ese dinero podrá garantizarle pagos al Gobierno, que a su vez permitan la construcción de puentes en Guanacaste.
“Hagan lo patriótico, diputados y diputadas, aprueben eurobonos, no jueguen ‘chapitas’… no jueguen ‘chapitas’”, advirtió a los legisladores.
“Eso no es irrespetuoso, es un llamado patriótico a su responsabilidad, dejen de jugar ‘chapitas’, o mejor dicho, no empiecen”, dijo.
Actualmente, el Congreso discute esta autorización en la Comisión de Asuntos Económicos.
El Gobierno requeriría de lograr acuerdos y consenso porque se necesitan como mínimo 38 votos a favor.
La finalidad es captar los recursos necesarios para hacer frente al primer pago de vencimiento de la deuda por $1.000 millones en enero de 2023, así como para los $500 millones de junio de ese mismo año.
