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@Foodtinerary para El Observador
Chubascos es uno de los restaurantes consentidos de todos los ticos. Y hoy los vengo antojar de nuevo por si alguno le ha pasado como yo, que de pronto pasan meses y se nos ha olvidado lo delicioso que es.
Y bueno, como en toda situación negativa, siempre hay algo bueno que rescatar. Ahora en tiempos de pandemia es más fácil disfrutar de Chubascos: ya sea en casa con entregas los fines de semana en la GAM o reservando mesa en el restaurante. Esto nos evita la larga espera que anteriormente había los fines de semana.
Yo he probado las dos opciones. Tanto en el servicio a la casa como en el propio restaurante no hay otro.
El mismo cariño con el que cocinan y nos reciben en Chubascos, de igual manera lo transmiten a domicilio cuando empacan todo con esmero.
Pero además lo decoran con hortensias y hasta una pequeña mesita con mantel llevan para hacer la presentación. De verdad que un aplauso.
Esta vez, reservamos para almorzar y de paso pasamos un rato al aire libre en el área verde tan bella que tiene el restaurante.
El plato surtido de empanaditas
A mi siempre me gusta empezar picando con el plato surtido de empanaditas de queso, frijoles, pollo y papá, que vienen con un pesto de culantro picantito buenísimo.
Además, las empanadas de plátano maduro rellenas de queso no pueden faltar en la mesa. También vienen con frijoles y carne y todas están acompañadas con natilla. Estas empanadas se van volando.
Mi plato favorito es el Gallote Chubascos: empieza con una tortilla aliñada con bastante queso y encima le ponen: carne mechada, frijoles, ensalada y picadilllo de papa… lo máximo.
Ahora ofrecen una opción más pequeña en gallito que igual es bastante grande. Pero me hizo mi día muy feliz, porque, finalmente, tuve espacio para comer postre.
Otro de los platos que más nos gustan y que tarda un poquito en cocinar pero vale cada minuto es la chuleta de cerdo. Y bueno el casado o casadito siempre es una buena opción.
Les recomiendo pedir varios platos y compartirlos en la mesa para que así pueda probar de todo. Pero sí les soy sincera: el gallito chubascos no lo pude compartir de lo bueno que estaba.
Para cerrar con broche de oro viene el famoso cheesecake con salsa de fresas del Poás: la consistencia es super cremosa y decadente. Las fresas con leche condensada y el arroz con leche también son muy buenos.
Ya después de tanta comida lo que sigue es descansar en las áreas verdes y pasar un rato al aire libre antes de emprender el viaje de regreso a casa.
Pueden escribirles por WhatsAap 8980-2500 para reservar mesa o pedir del menú que tienen para entrega en casa.
¡Nos vemos la próxima semana!
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