Tomás Gómez
Aunque Costa Rica tiene un esquema para promover la disminución de la pobreza y ampliar los sistemas de protección social, su logística presenta problemas de falta de coordinación, diálogo y toma de decisiones en el alto nivel político.
De paso, existen deficiencias en cuanto a la medición, monitoreo y evaluación de los avances logrados.
Así lo resaltó la Contraloría General de la República (CGR); tras auditar el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) , concentrado precisamente en temas de pobreza.
“Si bien se identifica ejecución de acciones asociadas con la atención de la pobreza en el país, no existe una política específica de planificación, implementación y seguimiento enfocada al logro del ODS 1, que permita evaluar de manera integral el conjunto de programas institucionales y su contribución en la atención de población en condición de pobreza”, advierte el dictamen.
Dentro de lo que se ha hecho bien, se destacó la respuesta de ayudas que se dio en el contexto de la pandemia.
De paso, se ve como positivo el enfoque de género que se ha venido dando.
¿Qué hay que cambiar con los ODS?
Según la Contraloría, el mecanismo de trabajo actual se ajusta solo parcialmente al marco normativo y técnico aplicable.
Para enmendar la situación actual, recomienda como primer punto un nuevo sistema de trabajo que brinde una perspectiva integral desde el Gobierno; así como fotalecer el monitoreo.
Para ello señaló directamente a las ministras de Planificación -Laura Fernández-, Bienestar Social -Yorleny León- y Presidencia -Natalia Díaz- como integrantes del Consejo de Alto Nivel de los ODS. A ellas se les ordenó “definir, oficializar, divulgar e implementar un plan de acción para la coordinación, comunicación y supervisión política del avance de los ODS en el país”.
El plazo para presentar el plan de cambio vencerá el 28 de abril del 2023. De ahí, se deberán presentar informes períodicos de avance para enmendar el rumbo de la política pública en torno a los ODS.
