Sergio Arce
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) anunció la noche de este sábado que el país registra un nuevo máximo de ocupación en camas de las unidades de cuidados intensivos (UCI) a causa del covid.
En estos momentos hay 435 personas en una cama por su condición crítica o severa. Esta cifra es mayor en dos con respecto al dato aportado este viernes (433).
Esta cifra representa un 121% con respecto a la capacidad recomendable, indicó Mario Urcuyo, asesor de la Gerencia Médica e integrante del Equipo Técnico de Análisis de Situación de la CCSS.
A este sábado, la Caja tiene 464 camas habilitadas para UCI, pero el temor es que se ocupen en cuestión de horas o pocos días.
Estas 435 personas forman parte de las 1.153 que están hospitalizadas a causa del nuevo coronavirus, indica la entidad.
“La peor pesadilla”
“Esto es como despertar en la peor pesadilla. Los centros médicos siguen recibiendo pacientes que requieren atención hospitalaria y ya no se les puede dar la atención óptima a su condición de gravedad., pues no se les puede asignar la cama adecuada” expresó Mario Ruiz Cubillo, gerente médico.
Ante esto, la institución se ha visto obligada a reconvertir camas de otros servicios a camas covid-19 moderadas y UCI.
“Le quitamos camas a otros pacientes con otras patologías que podrían requerir esta atención”, agregó Ruiz.
“Nadie es inmune, podría ser usted, alguien de su familia, un conocido, un vecino, su maestra.
“Alguien que le tendió la mano en momentos de dificultad o angustia podría necesitar esta cama, como los 13 pacientes que este sábado, a las 4 p.m., esperaban una cama y que el Centro de Traslados COV-19 no había logrado coordinar el traslado”, informó por su parte doctor Marco Vargas Salas, jefe médico de Ceaco
Oficio interno vislumbra panorama sombrío
Los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) están en “riesgo inminente” de no poder atender, de manera óptima, a pacientes covid. Pero además a los que ingresan por otras patologías o situaciones médicas.
En oficio GM-5804-2021/GA-CAED-0279-2021 elaborado por la Gerencia Médica y el Centro de Atención de Emergencias y Desastres, se especifica que el crecimiento de camas para la atención de pacientes covid y la cantidad de personas internadas por otras causas afectará la calidad de los servicios.
Esto en vista de la escasez de personal así como de insumos.
“(…) el riesgo de no ofrecer una atención óptima a los pacientes tanto covid como no covid es inminente, debido a que como ya se ha expresado en esta misiva, existe escasez de recurso humano y otros recursos”, se desprende del oficio del 5 de mayo anterior, del cual El Observador tiene copia.
El documento se le dirigió a la Presidencia Ejecutiva y a la Gerencia General de la CCSS.
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Por ejemplo: hay pacientes de hospitales regionales que están en una lista de espera que deben ser trasladados al Área Metropolitana para su atención, pero no hay camas especializadas para ellos.
Población joven, la más afectada
Un dato aún más preocupante: las personas con edades entre los 40 y 59 años representaron el 32 por ciento de los contagios por covid-19 en las últimas semanas de abril y son el grupo con mayor porcentaje de hospitalización.
El informe de la CCCS indica que el grupo donde se registró más casos positivos por covid-19, durante las semanas epidemiológica 16 y 17 (las últimas de abril) es en personas con edades entre los 20 y loa 39 años. Representaron el 50 y el 47 por ciento de los contagios.
Mientras, disminuyeron los casos nuevos positivos para personas con edades entre los 60 y 79 años de edad. La caída más considerable de contagios se presentó para el grupo erario de más de 80 años.
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En su más reciente informe, el Centro Centroamericano de Población de la UCR indicó que la vacunación focalizada en adultos mayores ya estaba dando resultados.
Esto, porque la proporción de casos positivos en este segmento de la población bajó de un 10 por ciento en febrero a un 5 por ciento al 30 de abril. Además, se prevé que para los próximos días será de un 2 por ciento.
Según explican, esto ha evitado que la curva de fallecimientos diarios crezca al ritmo tan rápido observado en los diagnósticos y hospitalizaciones.
