Paula Ruiz
Costa Rica descarta nombrar un embajador en Nicaragua, luego de que el Presidente, Daniel Ortega expulsó a la Organización de los Estados Americanos (OEA) de ese país; así lo explicó el canciller Arnoldo André Tinoco.
En ese sentido dijo que aunque desarrollaban un análisis profundo para tener un embajador en el vecino país, la decisión de Ortega inclinó la balanza.
“Estábamos evaluando hacerlo o no, pero desde luego, lo que sucedió con la OEA inclinó la balanza a dejar las cosas como están”, afirmó el diplomático.
Sus declaraciones las emitió ante diputados de la Comisión de Asuntos Internacionales donde dio detalles sobre la política exterior que tendrá Costa Rica en este cuatrienio.
Según detalló, había dos tesis en torno a la evaluación de nombrar un embajador en Nicaragua.
“La una, es que Costa Rica necesita una embajada fuerte con un embajador que defienda intereses de costarricenses en Nicaragua y sirva de fuente de inteligencia de lo que sucede ahí; la segunda, jamás nombrar nuevo embajador y legitimar lo que sucede en esa nación”, reconoció el Canciller.
Por el momento, Costa Rica mantendrá un encargado de negocios interino en Managua, por la importancia que representa la relación histórica con el país del norte, indicó André Tinoco.
Por tal motivo, la relación entre ambos países se circunscribe a aspectos técnicos relacionados con salud, seguridad, migración, así como por el comercio y tránsito de mercancías.
“Seguiremos observando con atención de ese país y de ser necesario, seguiremos pronunciándonos a nivel regional por la defensa de democracia y derechos humanos, respeto a libertad de expresión y reiterar la liberación de presos políticos”, declaró el diplomático.
El 4 de abril, un día después de ganar las elecciones presidenciales, Rodrigo Chaves indicó que valoraban enviar un representante costarricense a Nicaragua.
La expulsión
El 23 de abril, Ortega tomó la decisión de expulsar a los representantes de OEA que permanecían en Managua.
La motivación del nicaragüense tuvo que ver con el desconocimiento por parte del Organismo, de las elecciones presidenciales realizadas en noviembre de 2021. En esos comicios, criticados por la detención de líderes opositores, implicó el cuarto mandato consecutivo de Ortega.
De forma paralela, Nicaragua dejó de manera inmediata su participación en la Organización, lo cual implicó el retiro de credenciales de su representante en Washington.
“Tampoco tendrá, este infame organismo, en consecuencia, oficinas en nuestro país. Su sede local ha sido cerrada”, dijo Denis Moncada, canciller nicaragüense en ese momento.
De acuerdo con la agencia internacional de noticias AFP, la secretaria de la OEA denunció la “ocupación ilegítima” de sus oficinas, que calificó como una violación de las normas internacionales.
La decisión de Daniel Ortega pesó para que Costa Rica decidiera no enviar un embajador a Managua. (Photo by Adalberto ROQUE / POOL / AFP)
