Hermes Solano
Faltan menos de dos semanas para la elección del Directorio Legislativo el próximo 1 de mayo y los dos candidatos a la presidencia están lejos de los 29 votos necesarios para ganar.
A diferencia de los dos años anteriores, cuando todo estaba claro con antelación, hoy el panorama es confuso tanto para Rodrigo Arias de Liberación Nacional (PLN), como para Horacio Alvarado de la Unidad Social Cristiana (PUSC).
En el conteo de votos extraoficial, a ambos les faltarían alrededor de 10 apoyos para garantizarse la victoria en la sesión solemne del Plenario legislativo y asumir las riendas del Congreso en el tercer año de legislatura de este período.
Lo sucedido la semana pasada, con las declaraciones del mandatario Rodrigo Chaves en Limón en contra de los diputados y la Contraloría General de la República, hizo que la elección tomara un viraje y que los votos en duda se reafirmaran y los que parecían seguros entraron en una nebulosa.
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El camino de Arias
La segunda reelección de Rodrigo Arias sigue empinada, pero tomó un segundo aire luego de que decidiera declinar el almuerzo con el presidente de la República del viernes pasado, a raíz de las críticas proferidas en Limón.
Arias tenía 17 votos seguros de la fracción del PLN y dos en duda: Gilberth Jiménez y Monserrat Ruiz; sin embargo, con los últimos acontecimientos tendría amarrado todo el apoyo de su bancada.
A esos 19 votos se le sumarían el de la independiente María Marta Padilla y el de la diputada de Progreso Social Democrático Luz Mary Alpízar.
Otra que lo apoyaría sería Gloria Navas, quien tiene interés en seguir como vicepresidenta al lado de Arias.
Consultada la legisladora sobre si se separaría de lo que defina la bancada de Nueva República su respuesta fue: “me abstengo de declarar”, señalando que primero tiene que oír el criterio de su fracción.
Esa cuenta para el verdiblanco representa 22 votos; es decir, necesitaría siete más para mantenerse como presidente legislativo.
“En la fracción les dije que soy responsable, cuando acepto una posición voy hasta el final y en esta candidatura voy a ir hasta el final”, enfatizó Arias.
“Espero tener los 19 votos de la fracción y buscar los otros para llegar a la cifra de 29”, añadió.
Diputados PLN Oscar Izquierdo (jefe de fracción) con presidente del Congreso, Rodrigo Arias. (Archivo /Asamblea Legislativa)
Los de Horacio Alvarado
El candidato del PUSC, Horacio Alvarado también está lejos de los 29 en el conteo extraoficial. Hasta ahora, pocas fracciones dicen abiertamente por quién votarán, aunque es claro que algunos son afines.
Alvarado tendría seguros siete votos de su bancada, tomando en cuenta que Vanessa Castro y Carlos Felipe García todavía no están alineados con la candidatura y hay dudas alrededor de ese apoyo.
También tendría los votos del Liberal Progresista, aunque hay dudas respecto al apoyo de Kattia Cambronero, quien fue enfática el miércoles en que se no puede negociar con el Gobierno luego de los ataques de Chaves en Limón.
A esos votos se le sumarían los de la mayoría de Nueva República, sin Gloria Navas. La fracción cristiana aseguró que votarán por el candidato ganador, pero sobre todo por quién les garantice un cargo propietario en el Directorio, que sería la primera secretaría.
En ese conteo, el socialcristiano tendría 19 votos hasta el momento, por lo que necesitaría 10 más.
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Horacio Alvarado del PUSC busca la presidencia legislativa para el tercer año. (Archivo / Asamblea Legislativa)
14 en juego
En medio de las sumas y restas, quedan los 8 diputados del bloque oficialista que lidera Pilar Cisneros y los seis del Frente Amplio, que en principio parecían estar apoyando a Alvarado, pero ahora todo cambió.
Esos 14 votos se vuelven fundamentales, lo mismo que los dos de Castro y García del PUSC.
Aún no hay claridad sobre el camino que estarían tomando de cara al 1 de mayo.
El oficialismo, a raíz de los ataques de Chaves, quedó relegado por los dos bandos que disputan la presidencia, pues ninguno estaría interesado en negociar con el Ejecutivo esos votos.
“Nosotros vamos a tomar una decisión a última hora, cuando tengamos el panorama bien claro. Lo peor que nos puede pasar es que votemos por nosotros mismos”, afirmó Pilar Cisneros.
Mientras tanto, desde el Frente Amplio, la diputada Sofía Guillén fue clara en que no se puede entrar en negociaciones “peseteras” con un presidente que no respeta el Estado Social de Derecho, dejando en claro que estarían fuera de cualquier bando que busque acuerdos con Casa Presidencial.
En los dos primeros años, los frenteamplistas votaron por ellos mismos y no apoyaron a Arias.
