Juan Pablo Arias
El precio al que cotizan el dólar los participantes del mercado de Monedas Extranjeras (Monex) se ha ido acercando gradualmente a la barrera de los ¢500.
Ayer, al cierre del periodo de negociación de esta divisa, el promedio simple de la cotización alcanzó los ¢503,92, mientras el ponderado (que toma en cuenta el tamaño de cada transacción) se sostuvo levemente más alto, en ¢504,09.
Este es el nivel más bajo para ambos promedios desde mediados de enero de 2014, mientras que el límite de los ¢500 no se toca desde diciembre de 2013.
La plataforma Monex solo permite transacciones superiores a los $1.000, de ahí que frecuentemente funciona como un mercado mayorista.
Pese a que el promedio de la cotización total es superior, en dicho mercado ya se han cerrado transacciones de compraventa de divisas en ¢500.
La plataforma de negociación abrirá nuevamente al mediodía de este jueves, en una fecha en la que también se espera que el Banco Central de Costa Rica haga un ajuste a la baja en la Tasa de Política Monetaria (TPM), que pueda influir tanto en el nivel de las tasas de interés, como en el mercado cambiario.
En los bancos, la compra del dólar comienza en ¢490 y la venta en ¢507.
Ruego del sector turismo
Para este jueves está programada la segunda Reunión de Política Monetaria del Año. En estas reuniones las autoridades del Banco Central revisan el desempeño económico del país y con base en su análisis emiten directrices sobre variables como las tasas de interés.
Con motivo de esta reunión, la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) expuso, mediante una carta dirigida a la directiva del Banco, la urgente necesidad que tienen las empresas de este sector de recuperar un tipo de cambio más balanceado, especialmente con la llegada de la temporada baja de turismo en abril.
“Como es de conocimiento público, las empresas turísticas, en su mayoría micro, pequeñas y medianas empresas, así como los numerosos colaboradores que laboran en ellas, que superan las 200.000 personas de manera directa, enfrentan una crisis económica producto de la severa depreciación del dólar frente al colón y la situación va a agravarse con la temporada baja”, señaló Martí Jiménez, presidente de la agrupación.
“El llamado de las miles de voces dentro del sector, no es para solicitarles priorizar las necesidades del turismo sobre los demás sectores, sino encontrar un punto de equilibrio que evite el descalabro de una de las actividades más dinamizadoras de nuestra economía y una de las más equitativas de nuestro país”, agregó.
En opinión del vocero de Canatur, la reducción de la Tasa de Política Monetaria podría ser, al menos, una de las acciones que no solo beneficiaría a las empresas turísticas y sus empleados, sino que también contribuiría a preservar la estabilidad económica de las comunidades locales, así como, a fortalecer el sector en su conjunto.
“Instamos a las autoridades a considerar este llamado con la mayor urgencia posible, reconociendo la importancia estratégica que el turismo tiene para la economía y el bienestar de nuestro país”, comentó Jiménez.
La temporada baja de turismo comienza al finalizar la Semana Santa. (Archivo/El Observador)
Planillas en peligro
Si los ingresos de las empresas disminuyen, estas se ven obligadas a bajar sus costos de operación para mantener márgenes de utilidad positivos. La planilla es uno de los costos más grandes en las compañías, por lo que en situaciones extremas suele recortarse, es decir, se despide personal. En otros casos la decisión es no crecer, o sea, no generar más puestos de trabajo.
El sector productivo costarricense ha advertido desde finales del año 2022 sobre los efectos que está teniendo el tipo de cambio en sus ingresos y cómo esto podría traducirse en menos inversión y menos empleo.
El analista del Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica, Luis Vargas Montoya, explicó en días pasados que este comportamiento del tipo de cambio está reduciendo los márgenes de las empresas, que tendrán que tomar medidas para sostener sus márgenes.
"Uno de los principales costos que asumen las empresas es sin lugar a dudas la planilla. Ahí es donde se puede poner en riesgo la contratación porque si las empresas llegan a un punto donde no hay otra forma de recortar, lo único que me va a permitir seguir operando es recortar planilla", comentó Vargas en una entrevista con El Observador.
Abundancia de divisas
A lo largo del 2023 y lo que va de 2024, el Banco Central ha alegado que un superávit de divisas es lo que impulsa la apreciación del colón.
La abundancia de dólares respondería, entre otras cosas, a la recuperación de la industria del turismo, así como un buen desempeño de las exportaciones y la inversión directa.
No obstante, la caída en el precio del dólar golpea principalmente a empresas y ciudadanos que reciben sus ingresos en esa moneda.
Ante este escenario, los ministros de Comercio Exterior, Turismo y Agricultura han trasladado a las autoridades del Banco Central sus inquietudes sobre las consecuencias de mantener un tipo de cambio tan bajo.
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A la fecha, el Banco Central ha mantenido la posición de que el nivel actual del precio de la divisa corresponde a las fuerzas del mercado y por eso no interviene.
