Josué Alvarado
El presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), Roger Madrigal, prefiere mantenerse al margen de los cuestionamientos que se le hacen a él y a la Junta Directiva por supuestamente seguir órdenes del Gobierno de Rodrigo Chaves en lugar de criterios técnicos.
“A eso no me voy a referir”, dijo Madrigal ante la consulta de El Observador. Pese a que este medio insistió el jerarca señaló: “No tengo reacción a eso”.
Mismo cuestionamiento desde diferentes sectores
Aunque recientemente un video del exministro Rolando Araya confrontando a Madrigal sobre este tema cobró relevancia en redes sociales, este mismo cuestionamiento se le hace a las autoridades del banco desde distintos frentes.
Por ejemplo, los jefes de fracción expresaron a delegados del Fondo Monetario Internacional (FMI) su preocupación por la independencia con la que está operando el Banco Central del Gobierno. Esta no es la primera vez que se le hace este mismo señalamiento a la Autoridad monetaria.
“Aquí no hay nada que discutir. Esto está muy claro pero nadie se atreve a decirlo”, le dijo Rolando Araya a Madrigal la noche del pasado martes 9 de abril.
“Señor, usted está ahí no por lo que sabe sino porque hace caso, hace caso al presidente de la República”, añadió Araya.
Los economistas Ronulfo Jiménez y Gerardo Corrales también han hecho público su percepción sobre esta falta de independencia, principalmente en cuanto a la política cambiaria.
“Esta vez nombraron de presidente del BCCR a un técnico que había hecho carrera en el banco, quien miraba con desdén a los políticos, pero es quien ha destruido la independencia del banco”, escribió Jiménez en su perfil de X.
“Uno empieza a pensar mal, si efectivamente el Gobierno está de acuerdo con esta apreciación cambiaria”, dijo Corrales desde inicios del 2023.
Finanzas del Gobierno se benefician con tipo de cambio cercano a ¢500
El sector productivo también ha hecho cuestionamientos en el mismo sentido, principalmente cuando el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, reconoció a los diputados que a las finanzas públicas les era favorable un tipo de cambio cercano a los ¢500.
"Si el valor del tipo de cambio se ubica alrededor de los ¢500 habrá espacio suficiente en el presupuesto para poder llegar y decir que cubrimos todos los costos.
"Sin embargo, si el tipo de cambio sube, el Ministerio de Hacienda tendría que venir a pedir una recomposición (de las partidas presupuestarias)", comentó Acosta en la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa el año anterior.
Tanto Roger Madrigal como la gerente del Banco Central de Costa Rica, Hazel Valverde, descartan injerencia del Gobierno en la política cambiaria del banco. Por el contrario, señalan que el comportamiento del tipo de cambio responde únicamente a las fuerzas del mercado: oferta y demanda.
