Sergio Arce
El Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) detectó en Costa Rica el primer caso de un sublinaje de la variante ómicron del covid-19 que tiene una mayor capacidad de evadir la respuesta inmune.
El anuncio se hizo este miércoles y el hallazgo se hizo en un niño de 11 años vecino de San Francisco de Heredia.
Según la información suministrada en la boleta que acompaña a la muestra, el paciente inició síntomas el 2 de mayo con fiebre, tos, dolor de cabeza y dolor al tragar.
El Inciensa indicó que el pequeño presentó el sublinaje BA.4, que fue descrito originalmente en la provincia de Limpopo en Sudáfrica.
Otra característica de este sublinaje es que posee mayor transmisibilidad. En Sudáfrica se encontró que el BA.4 incrementó su frecuencia y desplazando a BA.2.
“Sin embargo, todavía hay muy pocos casos para asociar a la presencia de este linaje a presentaciones diferentes de la enfermedad”, acotó la institución.
Esta secuencia ya fue reportada a las autoridades de salud y al Centro Nacional de Enlace del Reglamento Sanitario Internacional (RSI).
Los sublinajes predominantes
Respecto a los sublinajes de ómicron descritos en Costa Rica, según la clasificación vigente, el sublinaje que se ha encontrado en mayor proporción es el BA.1.1 (838 secuencias).
Luego le siguen los sublinajes BA.2.9 (226 secuencias), BA.2 (154 secuencias) y BA.2.3 (142 secuencias).
Francisco Duarte, coordinador del laboratorio de genómica del Inciensa, indicó que “la vacunación, el uso de mascarilla, el lavado riguroso de manos y el distanciamiento social continúan siendo de las medidas de mitigación más importantes para la contención de la transmisión del SARS-CoV-2”.
Esto ante la elevada transmisibilidad de las variantes identificadas en Costa Rica.
