Mariana Mena
Los ataques cardíacos pueden suceder de formas muy variadas, algunos se producen de repente y otros tienen signos de advertencia horas, días o semanas antes.
Según los expertos, hay cuatro síntomas menos conocidos pero que también se asocian con paros cardíacos, estos son:
- Fatiga inusual durante varios días: previo a un evento cardíaco, algunas personas pueden sentir un cansancio constante sin una razón aparente. Si no ha realizado ejercicio o una actividad exigente durante el día, es importante estar alerta ante esa sensación.
- Nuevas apariciones de trastornos del sueño: la repentina llegada de insomnio o dificultad para dormir podría estar relacionada con problemas del corazón. Por ello, es necesario comprender si está teniendo patrones de sueño inusuales que le estén afectando.
- Sensación de aturdimiento: una súbita inestabilidad al caminar o la noción de que su visión se desvanece, podría significar que el cuerpo le está enviando señales de alerta.
- Indigestión: la presencia de acidez estomacal, náuseas, eructos y un sabor agrio en la boca no se pueden considerar siempre normales, algunas personas piensan que está relacionado solamente al estómago, pero la constancia de estos puede ser por un problema cardíaco.
“El 90% de los ataques cardíacos pueden evitarse si se adopta un estilo de vida saludable y se realiza un control en caso de padecer factores de riesgo. Pero también es de suma importancia estar al tanto de señales menos convencionales ya que su detección temprana es crucial”, alertan los especialistas.
Mientras que entre los síntomas más conocidos de un infarto son: dolor opresivo en el centro del pecho que puede trasladarse a otras partes del cuerpo, sudoración, náuseas y dificultad respiratoria.
Aumento de infartos
De acuerdo con datos del Ministerio de Salud, durante el 2022, los fallecimientos por infarto agudo de miocardio aumentaron un 11%. En total 2,144 personas murieron por esta causa.
Asimismo, los hombres son los más afectados con un total de 1.275 muertes (60% del total de fallecidos), frente a los 869 que corresponden a mujeres.
La Asociación Costarricense de Cardiópatas Rehabilitados (Acocare), es la única en Centroamérica que brinda apoyo a personas cardiópatas para evitar que vuelvan a infartar mediante un plan de prevención.
“Nuestro trabajo se centra en brindar apoyo integral – ejercicio, alimentación, tratamiento y salud mental – así como recursos y esperanza a quienes tienen enfermedades cardiovasculares, para que sepan que sí pueden tener una vida plena”, comentó Lizeth López, presidente de la Asociación.
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Realizar controles periódicos y un estilo de vida saludable, puede disminuir el porcentaje de sufrir un infarto. (Oficina de Bienestar y Salud/UCR)
Factores de riesgo
Andrés Garzona, cardiólogo del Hospital Metropolitano, indicó que hay una serie de factores que influyen en las muertes por infartos y el aumento que experimenta el país.
“Sin duda tenemos un viraje en el estilo de vida del costarricense, el sedentarismo se posiciona como una de las principales causas de esta afectación. Desde la pandemia, se tiene documentado, que el movimiento disminuyó y la obesidad creció”, señaló el experto.
Asimismo, Costa Rica refleja un aumento en el desarrollo de otros factores de riesgo asociados con los infartos en poblaciones cada vez más jóvenes tales como:
- Diabetes
- Hipertensión arterial
- Colesterol alto
- Obesidad
- Fumado
- Dormir mal
“Las personas viven en una época donde el acceso a comida rápida es más fácil, con altos contenidos de grasa y azúcares. La mala alimentación, es una de las principales causas que generan estas enfermedades que llevan a un infarto”, alertó Garzona.
“También tenemos el estrés como un factor de riesgo, debido a que genera hábitos que son contraproducentes, por ejemplo, una persona preocupada por pagos, centra su atención en eso y deja de lado hacer actividad física o alimentarse bien. El cuerpo está en un estado de alerta constante”, sumó.
Tecnología
Por otro lado, la empresa Philips líder en tecnología de salud, ha desarrollado instrumentos como catéteres, para diagnosticar enfermedades vasculares causadas por obstrucciones en las arterias.
También se manufactura cables guía, los cuales miden la presión sanguínea antes y después de una obstrucción en las arterias coronarias.
Estos instrumentos son capaces de detectar signos de deterioro en el tejido cardíaco lo cual es importante debido a que después del 70% de afectación, se desencadena un infarto.
“Además en Philips imaginamos una atención cardíaca personalizada, eficiente y clínicamente inteligente que impulse resultados óptimos para todas las personas”, señaló Mario Barquero, gerente general de Costa Rica.
“Asimismo, poseemos un completo portafolio de soluciones cardiológicas en equipamiento, software, aplicaciones y servicios, que incorporan las tecnologías más vanguardistas”, agregó Barquero.
Según estima el especialista del Hospital Metropolitano, cuando aparecen síntomas graves, es tarde, la mitad de las personas que sufren estos eventos mueren.
“De ahí la importancia de la prevención, tener un control de la presión, del azúcar en sangre, el colesterol, debido a que son enfermedades muchas veces silenciosas, que con un estilo de vida saludable son reversibles. Con once minutos al día de actividad física se reduce la mortalidad”, señaló Garzona.
