Gustavo Martinez
La crisis de inseguridad que atraviesa el país se extendió hasta escuelas y colegios, donde diariamente se producen agresiones protagonizadas por estudiantes.
La Sección Penal Juvenil del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de San José registra, en lo que va del año, un total de 236 denuncias por ataques de menores de edad con arma.
Estas agresiones incluyen desde implementos escolares como lápices y lapiceros hasta celulares, botellas metálicas y piedras, según lo informó el OIJ días atrás.
El investigador de la Sección Penal Juvenil del OIJ de San José Danny González Fernández, explicó que existe un desconocimiento sobre el término “arma”, el cual incluye múltiples artefactos.
“Es importante que la población penal juvenil sepa que ciertos objetos o instrumentos que pueden ser considerados como armas. Si bien los casos ingresan por la sección de denuncia, la Fiscalía puede iniciar la investigación”, indicó González.
En materia de agresiones, el Código Penal de Costa Rica establece que cualquier objeto que sea utilizado con la intención de lesionar puede ser considerado un arma.
González enfatizó que en las escuelas y colegios se han incrementado los casos donde los menores utilizan artefactos como lapiceros, tijeras y botellas metálicas para lesionar a otras personas, incluidos compañeros y docentes.
“Para estos casos los estudiantes desconocen que estos actos les pueden ocasionar una denuncia o una investigación en su contra por un delito de agresión con arma. Creen que para que sea considerado una agresión debe implicar el uso de un arma de fuego”, aclaró.
Además, el funcionario del OIJ menciona que para presentar una denuncia de este tipo, no se requiere una agresión física, sino que con solo la intención de agredir a otra persona, puede considerarse un delito y ser objeto de una investigación.
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Denuncias contra menores
Una de las tareas de la Sección Penal Juvenil del OIJ consiste en investigar a menores de edad que pueden estar implicados en alguna modalidad de delitos.
González comenta que en ocasiones se confunde la labor de esta dependencia y que en los casos que implican agresiones por parte de menores de edad se desconoce el proceder para tramitar una denuncia.
“En el caso de menores como presuntos agresores la denuncia la tramita la Sección Penal Juvenil directamente, o bien, se puede presentar en la Fiscalía Penal Juvenil”, señaló el investigador.
Una vez que la denuncia ingresa a esta sección se coordina con la Fiscalía para proceder con la investigación del caso, donde se establecen sospechas que existe la participación de una persona menor de edad.
El OIJ hace un llamado de atención ante el aumento de casos en las escuelas y colegios, donde la población estudiantil están resolviendo, atento dentro como fuera de las instalaciones de los centros educativos, las diferencias con otras personas.
