Paula Ruiz
Nuevos impuestos temporales podría ser parte de la propuesta económica del Gobierno para enfrentar el déficit fiscal que se agravó por la pandemia, sin embargo, los diputados de diversas bancadas advirtieron, desde ya, que no están dispuestos a aprobar ningún tributo nuevo.
“No se pueden obtener 701 mil millones de colones de un modo realista solo por una vía o la otra, tiene que ser una combinación balanceada y temporal de las cargas“, sentenció el presidente Carlos Alvarado, en el informe “Estado Político de la República que rindió el lunes 4 ante la Asamblea Legislativa.
Así dejó entrever la posibilidad de nuevos impuestos, algunos de los cuáles serían temporales para hacer frente a la crisis fiscal por la emergencia sanitaria del nuevo coronavirus.
Mientras el sector privado, sumergido en una profunda crisis espera medidas de alivio, el camino del Ejecutivo podría ir por más cargas impositivas.
Será hasta finales de la semana cuando el Poder Ejecutivo revele las medidas económicas que tomarán para afrontar la pandemia, pese a que el 23 de abril, Alvarado prometió darlas a conocer el 4 de mayo.
Esas nuevas cargas tendrían que ser aprobados por la Asamblea Legislativa. Legisladores de todas las bancadas, con excepción del PAC, afirmaron que no darán su voto positivo.
No y no
La liberacionista María José Corrales, fue rotunda en su respuesta: “Yo no voy a apoyar más impuestos, las soluciones no deben ir por esa vía”.
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Rodolfo Peña, jefe de fracción de la Unidad, también se opone porque sería golpear a los pocos que están saliendo adelante en esta crisis.
“No le veo posibilidad de que se aprueben más impuestos mucho menos sin muestras de contención del gasto, todos los sectores han estado muy golpeados y sería catastrófico tasar a los que algo están produciendo”, señaló.
No muy lejos de esta visión la tienen en Restauración Nacional, donde consideran que este es el peor momento para pensar en tributos, porque sería contraproducente.
“No tienen creatividad para buscar otras soluciones, es lo peor que se puede hacer, al agro más bien deberían quitarle impuestos en materiales que usan para producir a menor costo y abastecer el mercado”, señaló Carlos Avendaño, diputado restauracionista.
“Si hablamos de impuesto hablamos de la solución más simple que dan siempre pero la más contraproducente”, agregó.
Por su parte, Carmen Chan, coordinadora del grupo de independientes, tienen esa posición, donde achacan “la irresponsabilidad del Gobierno en cuanto al manejo de las finanzas públicas, sobre todo de un gasto público voraz, que tiene al país quebrado”.
Para Chan, más tributos solo genera desconfianza en el pueblo y una pésima señal al sector productivo, ya golpeado por la crisis sanitaria.
Desde la bancada oficialista, Enrique Sánchez, jefe de fracción, coincide con el Gobierno en tanto, las medidas deben ser balanceadas y no pueden recaer con mayor peso sobre los más vulnerables.
“Vamos a esperar las medidas del presidente, coincidiendo en la esencia de las medidas en el sentido que deben mantenerse, vamos a verlas antes de pronunciarnos específicamente sobre una de ellas, creo que hay que verlas integralmente no en la particularidad de cada medida para ver el efecto y equilibrio que tienen”, reconoció el rojiamarillo.
Fiesta con dinero público
El mismo día en que Alvarado volvió a hablar solapadamente de impuestos, la Contraloría General de la República publicó su memoria anual de 2019.
Allí detallan que las sumas giradas de más a empleados públicos ascendió a ¢34.432 millones, determinadas al 31 de diciembre de 2019, aunque han recuperado ¢25.284 millones.
En cuanto a pensiones, la Dirección Nacional de Pensiones y la Junta de Pensiones del Magisterio (Jupema), la gira de más ascendió a ¢3.277 millones.
En plena estrechez fiscal, el legislador David Gourzong aboga por un sistema de scaners que permitan la represión del delito de contrabando de drogas y mercancías.
“Es una oportunidad que Costa Rica pierde para mejorar la recaudación fiscal, que tanta falta le hace a las finanzas del país. Pero aun así, se dan el lujo de rechazar donaciones, en medio de la estrechez fiscal”, acotó.
Según datos del Banco Central, la economía se contraerá un 3,6% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que el déficit fiscal para el cierre del año pasaría a un 8,6% del PIB, superior al 6,2% que se previó a inicios de año.
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