Hermes Solano
Costa Rica atraviesa altos índices de desempleo y pobreza, temas que se vuelven trascendentales en campaña electoral y los candidatos presidenciales asumen posiciones y propuestas ante estos dos temas.
La tasa de desempleo registró el 18,1% en el segundo trimestre del año según el INEC. Eso representa 434.000 personas sin trabajo.
Mientras tanto, el nivel de pobreza es del 23% según la última Encuesta Nacional de Hogares, lo que equivale a 384.500 hogares. La pobreza extrema alcanzó el 6,3%.
¿Qué proponen los aspirantes a la presidencia de la República?
El Observador les consultó a cinco candidatos sobre ambos temas: José María Figueres del PLN, Lineth Saborío del PUSC, Rolando Araya de Costa Rica Justa, Welmer Ramos del PAC y Eli Feinzaig del Liberal Progresista Plus.
“Mi programa de gobierno está diseñado para resolver el problema del desempleo creando las condiciones para que se genere un crecimiento económico inclusivo, que permita hacer crecer a las empresas y crear nuevos emprendimientos”, dijo Feinzaig.
“Activando la economía. No hay posibilidad de incrementar el empleo sin antes activar la economía. Darle un entorno con seguridad jurídica, que la gente sienta la tranquilidad de llegar e invertir o mantener la inversión”, dijo por su parte Lineth Saborío.
Lo mismo considera el aspirante del PAC.
“En el corto plazo tenemos que reactivar la economía y para hacerlo tenemos herramientas de sobra a través de las compras del Estado a empresas nacionales”, dijo Ramos.
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Único con cifras
De todos los candidatos consultados, el único que promete un número de creación de empleo es Figueres. Los demás prefieren no hacerlo y algunos lo califican hasta de irresponsable.
El verdiblanco dice que en su programa denominado 9-1-1 está la propuesta de crear 200.000 empleos directos y 40.000 indirectos, además de mencionar la cifra de 40.000 trabajos a través de las municipalidades.
“Eso se hace con una inversión de unos 2 mil millones de dólares que están cuantificados y que el país tiene. La idea es que en los primeros 24 meses de gobierno se atienda esta emergencia no declarada”, explicó Figueres.
Para Feinzaig prometer generar empleos es irresponsable por parte de un candidato presidencial.
“El presidente de la República no crea un solo empleo, prometer eso es irresponsable. Vamos a crear las condiciones para que la empresa pequeña, mediana o grande pueda desarrollarse, tener éxito, crecer y generar las oportunidades de trabajo”, dijo.
Saborío consideró que ella no es amante de ofrecer o prometer con cifras en estos temas porque quien lo hace toma el número de acuerdo con el promedio de desempleo que existe en el país.
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(AFP)
Con la agricultura
Rolando Araya ha reiterado sus propuestas de siembra de oleaginosas (es un tipo de aceite), de pejibaye para producir harina y de cáñamo. Dice que con esas tres propuestas se generaría mucho empleo para el sector más afectado.
“Eso depende de las circunstancias y del sector y el más desempleado es el que no tiene el nivel educativo para emplearse donde se están abriendo oportunidades”, dice el candidato sobre la situación.
“La siembra de oleaginosas en Guanacaste, que es medio millón de hectáreas y el proyecto del pejibaye para producir harina daría empleo a gente que no lo va a encontrar en otra área”, indicó.
Los candidatos coinciden en que la pobreza comenzará a disminuir cuando el desempleo disminuya y son temas que irán de la mano en sus propuestas.
“La mejor política social es el empleo. Vamos a fusionar las entidades del sector social para ahorrar, cambiar el enfoque y abandonar el asistencialismo castrante”, dijo Feinzaig.
“Una de las maneras de poder luchar con la pobreza es la creación de empleo”, indicó por su parte Figueres.
Los candidatos ya entraron de lleno a la campaña política y poco a poco irán “soltando” sus propuestas y dejando el claro sobre el cómo podrían cumplirlas.
