Paula Ruiz
Los diputados decidieron eliminar ¢33 millones contenidos en el Tercer Presupuesto Extraordinario, cuya finalidad es cubrir el aumento salarial de la ministra y viceministro de la cartera de Vivienda.
La eliminación de esta partida se realizó mediante una moción en la Comisión de Asuntos Hacendarios. Allí se analiza este Presupuesto para el 2023.
De acuerdo con Paulina Ramírez, presidenta del foro legislativo, el rechazo se debió a que la partida presupuestaria incumplía con lo establecido en el Decreto Ejecutivo firmado por el presidente de la República, Rodrigo Chaves.
Dicho documento establece que para sufragar ese aumento, el costo será asumido por cada carteara ministerial. “Para lo cual deberá hacer los respectivos ajustes en el presupuesto del Ministerio”, indica el texto.
Sin embargo, en el caso de Vivienda, se pretendía cubrir con recursos provenientes del Ministerio de Hacienda vía gasto.
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La oficialista Pilar Cisneros confirmó que se trata de un “error”. “No se hizo adecuadamente, lo cual creemos que se puede corregir (vía moción)”, dijo.
Actualmente, la ministra de Vivienda es Jéssica Martínez Porras y el viceministerio está a cargo de Roy Jiménez Céspedes.
Otras carteras
Dicho Presupuesto contiene ¢300 millones para hacerle frente al aumento salarial de ministros y viceministros para varias carteras. Entre estas están Gobernación, Trabajo, Cultura, Justicia, Planificación, Ambiente y Energía y Vivienda.
Pero para la totalidad de los ministerios se contemplan ¢800 millones. Esto en aras de costear el costo de los incrementos pero de manera retroactiva, que aplicarían desde junio.
En tanto para el 2023 dicho aumento implican ¢1.400 millones en el Presupuesto Ordinario de la República.
Desproporcional
El diputado Jonathan Acuña del Frente Amplio afirmó que se opone al aumento salarial por dos motivos.
Uno de ellos por ser “desproporcional”, según dijo, y otro por ser excluyente, dado que el resto de la planilla de funcionarios del Gobierno tienen los aumentos congelados.
“A mi fracción le parece un error de casi 100% para jerarcas. (Entretanto están) los salarios congelados para el resto de funcionarios y las anualidades congeladas en los últimos dos años”, recalcó.
Sin embargo, la oficialista Cisneros defendió el incremento bajo el argumento de que hace 16 años tanto ministros como viceministros no tienen ninguna variación remunerativa en la base salarial.
Aunque Acuña apuntó a que en los últimos 16 años, la inflación acumulada suma 32,8%, pero el aumento es de 98%.
Por su parte, Ramírez consideró que esta propuesta gubernamental no es acorde con la realidad y reafirmó que, pese a no haber un aumento en la base salarial, sí tienen pluses.
Gracias a ellos los jerarcas llagarán a obtener un salario mensual de hasta ¢5 millones, indicó. Esto, adicional a beneficios como vehículo, combustible y viáticos.
Para la verdiblanca “no suena lógico” este plan cuando la relación deuda-PIB es de 70%.
En contraparte, Cisneros insistió al indicar que con un salario base de ¢1,3 millones cuesta reclutar personal capacitado para asumir los cargos. Además, apuntó a que hay subalternos con salarios superiores a los de sus jerarcas.
“Eso ha causado una enorme dificultad para traer a personal realmente capacitado y que esté dispuesto a comerse la bronca”, declaró la diputada de Gobierno.
El Presupuesto se dictaminó este viernes sin dicha partida para el Ministerio de Vivienda.
La oficialista Pilar Cisneros, defendió el aumento salarial para ministros y viceministros. (Cortesía: Asamblea Legislativa).
