Hermes Solano
La ministra de Educación, Ana Katharina Müller, estaba convocada a comparecer este martes ante la Comisión de Juventud, Niñez y Adolescencia de la Asamblea Legislativa.
Debía referirse al caso de racismo ocurrido por una maestra contra una niña, en una escuela de Aserrí en el inicio del curso lectivo 2023.
Sin embargo, la jerarca no se hizo presente al llamado y envió en su lugar al viceministro académico del MEP, Melvin Chaves, acompañado de otros funcionarios.
Los diputados de la comisión no aceptaron el cambio, dado que la convocatoria era exclusiva para Müller.
“En mi condición de presidente, es importante señalar que en términos de procedimiento, una comparecencia no es delegable y fue aprobada desde el 1 de marzo, buscando la fecha más oportuna”, explicó el diputado de la Unidad, Felipe García.
“No procede la admisibilidad de los comparecientes presentados el día de hoy”, añadió.
Por eso, los legisladores no aceptaron la presencia del viceministro y por ende no hubo comparecencia.
“Es responsabilidad de la ministra asistir para dar cuenta de sus funciones, de su trabajo. Esto es un asunto de responsabilidad política y se necesita de la voz de la jerarca”, explicó Jonathan Acuña, legislador del Frente Amplio.
“Esto es una conducta no acorde con un respeto a este Poder de la República”, añadió por su parte Francisco Nicolás, del PLN.
Los diputados buscarán hacer una nueva convocatoria para que la ministra comparezca en la comisión.
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Polémica
La jerarca del MEP ha estado en medio de la polémica en las últimas semanas por diferentes declaraciones que ha dado referente al tema del bullyng en los centros educativos.
“Hay que arrancar con un tema de mejoramiento de la autoestima, porque un niño, una niña con buena autoestima no se deja afectar tanto por el bullying.” dijo la jerarca la semana anterior, en otra comisión legislativa.
Esto no gustó a los diputados, ni tampoco a diferentes sectores, incluido el personal de la Dirección de Vida Estudiantil del MEP, que emitió un documento donde aclara, corrige y desmiente algunas de las aseveraciones de la jerarca.
La carta dirigida a Müller la firmaron 32 personas.
“Consideramos que es nuestra responsabilidad ética y profesional expresarle nuestra preocupación y hacerle llegar las consideraciones técnicas y recomendaciones para que el tratamiento de este y otros temas estratégicos que son competencia de nuestra dirección, respondan al enfoque de derechos humanos, a la evidencia científica, a la normativa nacional e internacional y estén acorde con los protocolos que rigen la prevención y atención de la violencia en los centros educativos”, dice el documento.
