Hermes Solano
Tal y como lo anunciaron minutos antes de iniciar la votación de las mociones de reiteración a la iniciativa para sacar a Costa Rica de la lista gris de la Unión Europea, los diputados de cuatro fracciones rechazaron las 10 presentadas.
Eso sí, no hubo tiempo para iniciar la discusión por el fondo y votarlo en primer debate, algo que se dará este martes.
Aunque los tiempos se acortan, todavía hay posibilidad de que se apruebe en segundo debate el jueves para que pase al Poder Ejecutivo para su posible firma, aunque lo más probable es que haya veto.
El rechazo a esas enmiendas, presentadas por el diputado Jonathan Acuña del Frente Amplio, incluían varias que eran del interés del Gobierno, principalmente para que se apruebe el cobro de impuesto de la renta de las ganancias que se obtienen en el exterior.
Con la decisión de las fracciones la posibilidad de que el presidente Rodrigo Chaves vete el proyecto es muy alta, luego del aviso dado por el ministro de Hacienda, Nogui Acosta.
El jerarca dijo la semana anterior que si no se incluía la renta extraterritorial en la propuesta, rechazarían la legislación.
De esa manera, Costa Rica quedaría en la lista de los países no cooperantes en materia fiscal de la comunidad europea, lo que traería consecuencias a nivel de inversión.
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(Cortesía Asamblea Legislativa)
Responsabilidad del Gobierno
La comisión que vio el tema enfatizó en que la responsabilidad de salir de la lista gris europea será exclusiva del Gobierno, ya que ellos aseguran haber cumplido con su función.
El Ejecutivo quería incluir la extraterritorialidad en el proyecto, esto para que las grandes empresas que tienen ganancias fuera de Costa Rica pagaran el impuesto de renta una vez que el dinero entre al país.
“El texto actual provoca que algunos grandes contribuyentes, empresas grandes como bancos, etcétera que con las reglas actuales, considerando que son reglas avaladas por la propia Sala Constitucional, tienen que pagar impuestos sobre rentas que obtienen en el exterior por inversiones que hacen fuera del país, pero que están vinculadas a actividad económica acá, tienen que pagar acá”, explicó Acosta.
Sin embargo, los diputados defendieron que eso no fue una recomendación dada por la Unión Europea y por ende no lo incluyeron en el texto.
En ese choque de “poderes”, las fracciones de Liberación Nacional, Unidad Social Cristiana, Liberal Progresista y Nueva República decidieron mantenerse firmes y no votar lo que pidió el Gobierno.
Ante esto, ahora será Chaves el que tome la decisión final y definirá el futuro de Costa Rica en la Unión Europea.
“Sería muy irresponsable vetar este proyecto por lo que significa y los impactos que tendría a nivel de Costa Rica, me parece grave que se hagan ese tipo de anuncios y tratar de presionar a los diputados para orientarlos a aprobar temas que no son propios de las observaciones de la Unión Europea, que son tenas que se deben dar en otro foro”, dijo Paulina Ramírez del PLN.
Confirmó veto
Nogui Acosta estuvo este lunes en la Asamblea Legislativa reuniéndose con diputados por el tema del marchamo, por lo que se aprovechó su estancia para consultarle respecto a lo dicho por los diputados y que no se aprobó ninguna de las reformas que estaba pidiendo.
Ante esto, reiteró que el veto es prácticamente la única salida que tomará el Gobierno, una vez les llegue el proyecto aprobado.
“Uno tiene que asumir sus responsabilidades, sabemos la importancia de salir de la lista gris, pero o a cualquier precio”, reiteró el jerarca.
