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Diputados utilizaron mayor parte de la interpelación a la ministra de Educación para reclamarle por las debilidades de su cartera

Pocas preguntas y muchos señalamientos. Así se resume la interpelación de la ministra de Educación, Anna Katharina Müller, en el…

Por Hermes Solano

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Diputados utilizaron mayor parte de la interpelación a la ministra de Educación para reclamarle por las debilidades de su cartera
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Pocas preguntas y muchos señalamientos. Así se resume la interpelación de la ministra de Educación, Anna Katharina Müller, en el Plenario de la Asamblea Legislativa.

Aunque el objetivo de la convocatoria era escuchar a la jerarca y exigirle explicaciones sobre la crisis que vive la educación pública y que se reflejó en el noveno informa del Estado de la Educación, finalmente, los legisladores decidieron señalar lo que consideran son errores y mentiras.

Müller es la quinta ministra de la administración Chaves Robles llamada a interpelación en el Congreso, luego de que estuvieran los exjerarcas Joselyn Chacón y Jorge Torres, así como los ministros Manuel Tovar y Nogui Acosta.

Entre las preocupaciones o señalamientos de los diputados están las pruebas estandarizadas y también el proceso de prueba de lecto-escritura para los alumnos de primer grado.

“Acabamos de hacer una investigación, estamos en el proceso de procesar los resultados y cuando estén los estaremos comunicando”, respondió Müller a la consulta hecha por Rocío Alfaro del Frente Amplio.

“Las pruebas estandarizadas lo considero un gran desacierto, fue una venta de humo a nuestro país”, le dijo Rosaura Méndez del PLN.

También cuestionaron el hecho de que el programa que reemplazará el convenio con la Fundación Omar Dengo estará listo en 2024, por lo que quedó descubierto, desde mayo, el tema en los centros educativos.

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“¡Renuncie!”

Otro de los cuestionamientos fue el de la “Ruta de la Educación”, principalmente por lo dicho semanas atrás de que esa ruta la tenía en su cabeza y era una invención suya, no un documento en sí.

La jerarca, ante lo señalado por la liberacionista Kathia Rivera, reconoció que sí, es un documento interno que esta trabajando con sus asesores.

“Es mi documento interno, con mi personal, donde vamos a ir conduciendo los cambios. Se ha venido desarrollando a lo largo de un año”, manifestó Müller.

Vanessa Castro, del PUSC, le dijo que es una irresponsabilidad completa el hecho de no tener un documento base y claro sobre lo que es la ruta de la educación.

Rivera también le recordó lo dicho respecto al 8% del PIB para la educación, donde la jerarca indicó que no sabía si se había hecho un planteamiento científico para otorgar esa cifra.

Ante estas situaciones, la verdiblanca le solicitó, en el cierre de su intervención, la renuncia a Müller.

“Me encuentro decepcionada de sus contradicciones y mentiras. Esta camisa le quedó más que grande. Por los estudiantes, por los profesores, señora ministra, ¡renuncie!”, le dijo la verdiblanca.

Más adelante, la ministra respondió que se mantendrá en el cargo.

“El único que me puede pedir la renuncia es el señor Presidente”, dijo.

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(Cortesía Asamblea Legislativa)

Vínculo familiar

Durante la interpelación, algunos diputados, como Dinorah Barquero, señalaron los vínculos familiares que tiene la jerarca con presidentes o dueños de universidades privadas.

Una de ellas es Silvia Castro, de Ulacit, sin embargo, Müller pidió respeto, señalando que sí, viene de una familia llena de educadores, pero eso no quiere decir que esté trabajando para ellos o beneficiándolos.

“No acepto que se meta a mi familia en esto, en eso merezco más respeto. El hecho de que venga de una familia de educadores no hace que los esté ayudando”, manifestó la funcionaria.

Tras más de dos horas en el Plenario, la interpelación llegó a su fin, con la ministra prometiendo responder muchas preguntas por escrito, pero sin dejar claridad respecto a la crisis que vive la educación costarricense.