Sergio Arce
Doritos lanzó un emotivo video en el marco de la celebración del Día de Muertos en México, tradición cultural que tiene lugar 1 y 2 de noviembre.
Bajo el nombre Nunca es tarde para ser quien eres el video forma parte de la plataforma Orgullo todo el año, que PepsiCo -dueña de Doritos- habilitó todo el año para promover la inclusión y diversidad.
En el video, la empresa apuesta por un animación digital el mejor estilo de la película Coco de Pixar Animation Studios.
Una adulta mayor llega con allegados a la tumba de la familia, donde está sepultado su hermano Alberto.
Ella -como es la tradición en el Día de Muertos- le coloca de ofrenda un plato con alimentos. Y la tumba aparece adornada y con candelas, como también aparecen otras alrededor. “¡Ah hermano… ¡cómo te extraño!”, suspira ella.
Inmediatamente el espíritu de Alberto aparece ante sus familiares precedido por una nube de humo. ¡Tío Alberto, qué sorpresa!, espetan sus allegados.
Y poco después aparece Mario, su pareja, a quien conoció en el más allá.
Y ante el asombro de casi todo, incluso, una señora que está en una tumba vecina, la anciana -llena de amor y aceptación- atina a decirle:“Qué milagro, creí que este iba a estar solo para siempre”.
Una tradición para celebrar, no para llorar
“El culto a la vida, si de verdad es profundo y total, es también culto a la muerte. Ambas son inseparables. Una civilización que niega a la muerte acaba por negar a la vida”.
El escritor mexicano Octavio Paz definió de esta manera esa visión especial que los mexicanos tienen de la muerte y cómo la celebran cada Día de Muertos.
El portal BBC Mundo lo describió así en noviembre del 2020:
“Para entender el origen de esta relación hay que retroceder hasta la Mesoamérica de hace miles de años.”Algunos de los pueblos originarios organizaban fiestas para guiar a los muertos en su recorrido al Mictlán, el inframundo de la mitología mexica.
“Otros disponían altares con ofrendas para recordar a los muertos y se colocaban cráneos como símbolos de la muerte y el renacimiento.
“Según una antigua leyenda, Quetzalcóatl -el dios en forma de serpiente emplumada- bajó al inframundo y depositó su semen sobre unos huesos molidos.
Esto para dar vida al ser humano, por lo que para aquellos puebloslos restos de huesos simbolizaban de cierto modo la semilla de la vida.
“Porque, sin lugar a dudas, si había un mensaje central en estas conmemoraciones hacia los muertos era la creencia de que sus almas acaban por regresar al mundo de los vivos”.
