Sergio Arce
Dos costarricenses forman parte del equipo que acompaña a Juan Luis Guerra en su gira mundial Entre mar y palmeras.
Se trata del trompetista Ernesto Núñez y el productor Vinicio Jiménez.
Este último se integró al clan del dominicano hace un año y, desde el minuto uno, se ganó el cariño y respeto de Guerra y del resto de músicos y equipo administrativo.
Por su parte, Núñez tiene ya 15 años de trabajar de la mano de Guerra y su banda la 4:40. Él reside en República Dominicana desde el 2004.
Núñez es un profesional de talla mundial como solista, pero también ha colaborado en shows en vivo y en grabaciones con artistas como Juanes, Andrea Bocelli, Alejandro Sanz y Plácido Domingo.
Aunque con su trompeta le impregna sabor a merengue y bachata a las interpretaciones de Guerra y la 4:40, él posee formación musical clásica, en especial jazz.
Emoción en la tarima
Ellos han estado juntos en el escenario desde que arrancó la gira, el pasado 12 de febrero y está prevista que termine el 1 de julio.
En su concierto de este sábado en Costa Rica, uno de los coristas de Guerra se tomó unos minutos para presentar a los músicos que forman parte del éxito del cantante.
Primero presentó a Ernesto y la cámara de la producción lo enfocó y en su rostro había felicidad. Luego, le tocó el turno a Vinicio.
Ambos se fundieron en un abrazo mientras los presentes no dudaron en responder con un grito abrumador y una lluvia de aplausos.
En los rostros de ambos había felicidad desbordada. No era para menos: estaban en su tierra.
El concierto de anoche
No solo un Estadio Nacional con miles y miles de fanáticos se rindió ante Juan Luis Guerra.
La lluvia -que cayó intensamente desde la tarde y parte de la noche- dejó de empapar como por arte de magia apenas Guerra salió al escenario pasadas las 8 p.m.
Guerra hizo y deshizo a los ticos a su antojo por casi dos horas: los puso a mover su humanidad, a cantar a viva voz y a aplaudir hasta que las manos no aguantaran.
Y es que entre él y Costa Rica hay una conexión especial, que se demostró con la venta loca de entradas poco después de que estuvieron disponibles.
El artista de 66 años -recién cumplidos por cierto- llegó a suelo nacional en cuatro ocasiones en los últimos 10 años: 2013 y 2014 en el coloso de La Sabana. Y en el 2015 en Parque Viva.
En todas las presentaciones del rey de la bachata no sobraron entradas, de acuerdo con los reportes de los medios en aquel entonces.
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