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El “Bambú” puesto a prueba

En las últimas décadas, la arquitectura encontró en el bambú un aliado para los nuevos retos de la construcción. Inspirándose…

Por Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 3 minutos
El “Bambú” puesto a prueba
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En las últimas décadas, la arquitectura encontró en el bambú un aliado para los nuevos retos de la construcción.

Inspirándose en las estructuras tradicionales de Asia, el material resultó útil por su flexibilidad, su bajo costo y hasta por ser ecológico.

“Bambú Capital” también es, irónicamente, el nombre de la empresa de comunicación contratada por Casa Presidencial para una labor difícil: construir campañas de publicidad que mejoren la imagen del Gobierno.

Su experiencia en diferentes sectores de la comunicación y el precio cobrado por los servicios fueron los argumentos citados por el Poder Ejecutivo cuando comenzaron los cuestionamientos por la contratación.

Otro PAC

El PAC que habita Casa Presidencial desde hace cinco años es muy diferente del que estuvo en la oposición por 12 años.

El de antes hubiera despotricado contra una inversión de ¢745 millones en publicidad; el de ahora la defiende y la legitima.

Ante la prensa, el presidente Carlos Alvarado y la ministra de Comunicación, Nancy Marín, recitaron un menú de justificaciones para la contratación. 

Que se trata del monto para comunicación en los últimos años, que es necesario para acercarse al pueblo y que la veintena de comunicadores que tiene Zapote no dan a basto fueron parte del repertorio.

Para defenderse, Alvarado y Marín insistieron en que el presupuesto responde a lo autorizado por los diputados y que la contratación quedaría en firme hasta que lo autorizara la Contraloría General de la República.

“La comunicación es un rubro que siempre se usa (por los opositores) para hacer control político, para generar morbo y para decir que se está haciendo despilfarro”, declaró el mandatario para cerrar el tema.

Notas mínimas

Las empresas de comunicación interesadas en ser contratadas por la Presidencia tuvieron que presentar, hace algunas semanas, sus atestados para ser seleccionadas.

Se evaluaron costos, la calidad del recurso humano y la experiencia profesional, así como la trayectoria en comunicación política y los premios recibidos.

De los siete candidatos que se presentaron al concurso, tres quedaron fuera desde el inicio y los 4 restantes obtuvieron, a duras penas, la nota mínima para aprobar.

De 100 puntos posibles, Bambú Capital ganó con 69. Muy cerca quedó el Sistema Nacional de Radio y Televisión (Sinart) con 66 unidades, mientras que BB Consultores Artavia obtuvo una calificación de 61 y el Consorcio Easy-Panorama quedó rezagada con un 50.

Cartas de la discordia 

Como parte del certamen, cada empresa tenía que aportar las pruebas de sus trabajos anteriores -tanto comerciales como políticos- así como de sus premios.

En su portafolio, Bambú Capital enlistó como experiencias previas la campaña del expresidente José María Figueres y las del actual Ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza, en el 2014 y el 2018. 

Cartas firmadas por el propio expresidente Figueres y el exdiputado Johnny Leiva, quien sirvió como jefe de campaña de Piza así lo respaldaron.

Los documentos fueron dados a conocer el miércoles por El Observador y fue cuestión de horas para sus firmantes estuvieran en apuros.

En el caso liberacionista, la tesorera del partido, Paulina Ramirez, comunicó que en la liquidación de gastos de la campaña figuerista no se reportó la contratación de la empresa.

En la acera socialcristiana, por su parte, se emprendió una investigación y el exdiputado Leiva tendrá que presentarse ante el Comité Ejecutivo el próximo miércoles para dar su versión de los hechos.

¿Quien podrá defender a Bambú?

Los teléfonos de Figueres y Leiva no fueron contestados cuando se buscó conocer su opinión sobre las reacciones de sus agrupaciones.

Tampoco fue contestado el teléfono de Erick Apuy Achío, presidente de Bambú Capital y quien aparece como su representante en el proceso de contratación pública.

El martes por la tarde, cuando se le contactó por primera vez, Apuy dijo estar en una reunión y pidió que se llamara dos horas después.

A la hora pactada no hubo respuesta ni a las llamadas ni a los mensajes de WhatsApp.

Apuy, director de empresas de profesión, preside la sociedad de la que también forman parte Eduardo Apuy como secretario, Eileen Apuy como tesorera y Roberto Donadio como fiscal.

Cuestión de confianza

El refrán dice que “el diablo está en los detalles” y es ahí donde el Gobierno se ha enredado ahora.

En el cartel del concurso, Casa Presidencial adelantó que se reservaba el derecho a verificar las evidencias referentes a trabajos publicitarios y los galardones, dejando excluido de dicho control lo referente a comunicación política. 

Consultada al respecto, la Ministra de Comunicación alegó que ellos creyeron en las cartas de las que ahora el PUSC toma distancia y el PLN desmiente.