El conmovedor momento del reencuentro entre una madre israelí y sus dos hijas tras 50 días de estar secuestradas

Maayan Zin junto a sus dos hijas, Dafna de 15 años y Ela de 8. (Imagen tomada de X)

Finalmente, tras 51 días secuestradas y miles de súplicas, Maayan Zin una madre que vive en Kiryat Ono en Israel pudo volver a abrazar a sus dos hijas, Dafna de 15 años y Ela de 8,  quienes fueron secuestradas por el grupo terrorista Hamás el 7 de octubre anterior.

“Mis preciosas hijas regresaron a mí ayer, un momento que perdurará por siempre en mi memoria. Gracias por hacerlo posible”, fue la frase con la que la madre acompañó el video que publicó en sus redes y donde se puede observar un vehículo oficial que llega a su casa, de donde bajan las dos niñas que se funden en un abrazo con su madre.

De acuerdo con las informaciones que trascendieron, el 7 de octubre Dafna y Ela estaba en la casa de su padre, quien fue asesinado. En ese momento las dos niñas fueron llevadas a la fuerza a Gaza junto con al menos 25o personas más entre ciudadanos extranjeros e israelíes.

Desde ese momento, Maayan Zin se convirtió en una activista clamando por la libertad de sus hijas.

“Todo nuestro país se ha movilizado para rescatar a Dafna y Ela, los líderes extranjeros conocen sus nombres y están tratando de asegurar su libertad, y a miles de kilómetros de aquí, extraños realizan vigilias y colocan carteles que muestran sus rostros. El heroísmo y el apoyo de los demás me dan la fuerza para creer que mis hijas volverán a casa conmigo”.

“Cada hora que pasa se siente como una hora más cerca de la llamada telefónica que me dice que no han sobrevivido, que este mundo es demasiado cruel para dejarlos vivir. No soy más que polvo y cenizas, y si debo serlo, entonces quiero encontrar mi destino junto con Dafna y Ela”, escribió en un artículo publicado en el Washington Post.

Llévenme a Gaza

En el artículo, Zin pidió que la permitiera ir a Gaza con sus hijas y pidió la intervención del Gobierno de Estados Unidos, de Israel, De la Cruz Roja Internacional para poder hacerlo.

“Mi bolso está hecho. Me llevaré sólo unos pocos artículos: leche con chocolate que a mis hijas les encanta, zapatos buenos para correr y una venda nueva para Ela; la última fotografía que tenemos de ella en cautiverio muestra que está herida. Llévame a Gaza para que pueda cambiarle el vendaje.

“En el bolsillo de mis jeans llevaré una fotografía de Noam, su padre, quien creemos fue asesinado frente a sus ojos. Llévame a Gaza en su memoria.
Cuando llegue a ellos, los abrazaré tan fuerte que por un momento podrían olvidar dónde están. Me colocaré frente a ellos y finalmente podrán dormir mientras los sostengo. Le diré a Dafna que levante su hermosa voz y cante una canción que podría abrir el corazón de un guardia. Animaré a Ela a ser el pequeño ratón que es y a encontrar el escondite más pequeño donde refugiarse, para que cuando las fuerza armadas vengan a rescatarla ella esté a salvo”.

“Llevaré mensajes de los padres y seres queridos de los otros 31 niños que se cree que están en cautiverio. Algunos de esos niños ya no tienen a sus padres esperándolos en casa. Llévenme a Gaza para que yo también pueda ser su madre. Les diré que no han sido olvidados y que son amados. Que son queridos y que por ellos fue creado el mundo”, escribió.

El alto el fuego, negociado con la mediación de Catar, Egipto y Estados Unidos, entró en vigor el viernes por un periodo inicial de cuatro días.

Este lunes Hamás liberó a 11 rehenes, de los cuales 9 son niños. Todos tienen doble nacionalidad: 6 son argentinos, 3 franceses y 2 alemanes.