Juan Pablo Arias
El 1 de junio de 2022, el tipo de cambio del dólar superó por primera vez los ¢700 en las ventanillas y oficinas virtuales de los bancos.
Como si se tratara de un carro de montaña rusa, el precio de la divisa había ascendido paulatinamente a lo largo del primer semestre, hasta llegar a esa cúspide… un máximo histórico.
Un incremento en las salidas de divisas por inversiones de las operadoras de pensiones y aumentos en el costo de las materias primas fueron las explicaciones que dieron los expertos para justificar la sequía de moneda extranjera que empujó la cotización del dólar al alza.
El paseo por la parte más alta, sin embargo, no se extendió por mucho tiempo. A partir de julio comenzó una vertiginosa caída en el precio de la divisa. A lo largo del segundo semestre el dólar comenzó a registrar caídas importantes hasta tocar el mínimo del año el pasado 26 de diciembre.
En esa fecha, la cotización promedio en el mercado de Monedas extranjeras (Monex), llegó a ¢584,37, el más bajo en 29 meses.
La cotización del dólar alrededor de los ¢700 y posterior caída convirtió al dólar en un protagonista del año, pues generó zozobra en la población, particularmente entre quienes poseen deudas en moneda extranjera pero ingresos en colones.
Aproximadamente una quinta parte de la cartera de préstamos del sistema bancario tiene esta condición.
Superávit de divisas
Una mayor disponibilidad de divisas en el mercado cambiario ha sido determinante en la apreciación del colón respecto al dólar.
Según el Banco Central de Costa Rica, en el segundo semestre del año (hasta el 23 de diciembre) el superávit neto del mercado privado de cambios alcanzó los $2.601 millones, un monto superior a lo registrado en igual periodo de comparación del año previo ($1.150 millones) y a lo observado en la primera mitad del presente año ($1.134 millones).
“Este superávit resulta tanto de una mayor oferta de divisas como de la moderación de algunos componentes de la demanda por la moneda extranjera, situación que responde a una variedad de causas y que no es un fenómeno exclusivo de Costa Rica”, indicó la entidad en su último comentario sobre la Economía Nacional, publicado el lunes.
La Autoridad Monetaria señala varios factores que inciden sobre el comportamiento del tipo de cambio.
En primer lugar, un ajuste en las tasas de interés locales en una cuantía mayor al ajuste en las tasas internacionales, lo que contuvo el proceso de dolarización de los ahorros de las personas y las empresas.
También hubo una reversión parcial en el incremento de los costos de las materias primas y una significativa reducción, con respecto a octubre del 2021, en el costo internacional de transporte marítimo de mercancías. Ello condujo a una menor demanda de dólares.
A ello se sumó una reducción en la demanda de divisas por parte de las operadoras de pensiones en el segundo semestre del año.
Por otra parte, la continua atracción de empresas externas que reubican sus plantas de producción en Costa Rica, dada su cercanía geográfica con Estados Unidos, provoca un incremento en la llegada de dólares.
Adicionalmente hubo un repunte del ingreso de turistas, sobre todo en la segunda parte del año.
Estas situaciones generan mayor disponibilidad y oferta de divisas y por ende, un costo menor.
El Banco Central no descarta que una parte del comportamiento también responda a una mayor confianza en la estabilidad macro financiera del país, ante la continuidad del esfuerzo por consolidar la sostenibilidad fiscal.
El préstamo de $1.100 millones concedido por el Fondo Latinoamericano de Reservas al Banco Central y la autorización para que el Gobierno pueda emitir eurobonos habrían incidido positivamente, según dicho análisis.
Abundancia de dólares se reduciría
Con el mínimo del año, la variación interanual del tipo de cambio era de -8,8%. Sin embargo, esta semana el precio del dólar sufrió un fuerte ajuste al alza.
El Banco Central también advirtió que el 26 de enero próximo, el Ministerio de Hacienda tendrá que cancelar alrededor de $1.100,0 millones, lo cual implicará una caída en el nivel de reservas internacionales.
Pese a ello, el Colegio de Profesionales en Ciencias Económicas prevé que, a partir de la situación superavitaria de dólares, es poco probable una variación fuerte al alza en los primeros días del año.
