Redacción El Observador
El momento de las preguntas del jurado suele ser clave para que las candidatas de un certamen de belleza se acerquen más a la corona o la abandonen definitivamente y esa fue una variable que aprovechó al máximo la nueva Miss Universo.
Si bien desde el inicio, Sheinnys Palacios, de Nicaragua, era de una de las favoritas, durante la noche final no hizo más que ratificar esa condición con respuestas que la convirtieron en la favorita del público.
En los días previos la concursante ya había mostrado su imagen pero faltaba la interacción donde se miden la oratoria, el desempeño y el carisma.
Luego de clasificar hasta la tercera ronda llegó el primer “round” donde se le preguntó por sus cualidades que la hacen un ejemplo a seguir.
“La cualidad que me ha llevado a ser líder de mujeres y niñas es la humildad y aprender a agradecer las pequeñas cosas”, respondió seguida de la lluvia de aplausos.
“Es ahí donde está lo más valioso, es la escencia del ser humano”, cerró.
Esa respuesta le valió el pase para alcanzar la ronda final contra Tailandia y Australia, donde se hizo a las tres la misma pregunta: ¿En los zapatos de cuál mujer viviría?
Ahí, Miss Nicaragua se decantó por la escritora inglesa Mary Wollstonecraft. Se trata de una filósofa inglesa que vivió en el Siglo XVIII y postulaba en sus obras de la época la igualdad entre hombres y mujeres.
Las respuestas de sus rivales poco pudieron hacer frente a la ovación recibida y minutos después R´Bonney Gabriel, de Estados Unidos, le pasaba a Nicaragua la banda de Miss Universo por primera vez en la historia.
