Ciencia

El número de ballenas jorobadas en el Pacífico norte cayó un 20% en una década

La gran región del Pacífico norte sufrió una enorme oleada de calor marino entre 2014 y 2016, con picos de temperatura de 3 a 6 grados Celsius.

Por AFP

Tiempo de Lectura: 2 minutos
El número de ballenas jorobadas en el Pacífico norte cayó un 20% en una década
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(París). El número de ballenas jorobadas en el Pacífico norte ha caído un 20%, al pasar de 33.000 ejemplares a poco más de 26.600 en menos de una década.

Y el calentamiento de las aguas podría contribuir a esa situación, reveló un estudio publicado en la revista Royal Society Open Science.

Un equipo de 75 científicos llevó a cabo un gran rastreo entre 2012 y 2021 con los mayores medios de identificación fotográfica utilizados hasta la fecha.

Según el autor del estudio, Ted Cheeseman, biólogo especialista en ballenas de la universidad australiana de Southern Cross, “unas 7.000 ballenas murieron de hambre”.

El estudio llegó a detectar una caída del número de ballenas que hibernan en Hawai que llegó al 34%.

Las ballenas jorobadas no están amenazadas de extinción, pero sufren los embates de la contaminación sonora, o del tráfico marítimo.

Impacto por el calor

La gran región del Pacífico norte sufrió una enorme oleada de calor marino entre 2014 y 2016, con picos de temperatura de 3 a 6 grados Celsius, lo que alteró los ecosistemas y la cadena alimentaria de los grandes cetáceos.

“No es solo la alimentación de las ballenas la que ha disminuido”, explica Ted Cheeseman, que destaca también una disminución de las poblaciones de frailecillos, leones marinos y focas.

“Un océano más cálido produce menos alimento”, especialmente debido al declive o migración del fitoplancton, que es la base de toda la cadena alimentaria oceánica.

Al descubrir estos datos “me quedé boquiabierto”, declaró este experto. “Es una señal mucho más fuerte de lo que esperábamos”.

Y aún más sorprendente dado que las ballenas jorobadas, que en un momento estuvieron amenazadas de extinción a finales de la década de 1960 debido a la pesca comercial, parecían estar en proceso de recuperación.

Esto después de la moratoria sobre la caza impuesta en 1982 por la Comisión Ballenera Internacional.