Tomás Gómez
El Partido Acción Ciudadana (PAC) que está en el Gobierno es diferente al que pasó 12 años en la oposición.
La agrupación rojiamarilla de antes era implacable en su control político e hizo del discurso ético casi un monopolio.
El PAC de ahora acuerpa a Welmer Ramos y lo mantiene en sus filas pese a los cuestionamientos que lo acusan de cometer tráfico de influencias en favor del importador de cemento chino Juan Carlos Bolaños.
Consultada por las contradicciones entre esos hechos y el discurso ético que llevó el PAC a la política, la jefa de fracción oficialista, Nielsen Pérez, dijo esos eran otros tiempos de partido, el cual ahora maduró y tiene la experiencia de haber pasado por el Poder Ejecutivo.
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“Ese es un tema un poco complejo para mí plantearlo porque una podría encontrar contradicciones con ese tipo de posiciones, pero no es una decisión mía. Es una decisión que tiene que ya tomó el compañero, la Comisión Política también se pronunció y que tiene que ver con la misma madurez política del partido”, comentó Pérez.
“Tiene que ver con la madurez política del partido, de un partido ya de más de 18 años y también de un partido que ha llegado al Gobierno una segunda ocasión”, agregó la legisladora.
La gestión bajo la lupa
Los cuestionamientos sobre Ramos datan de sus días como Ministro de Economía en la Administración de Luis Guillermo Solís.
Sus vínculos con la modificación de reglamentos para la traída de cemento comenzaron a ser escudriñados durante la campaña política del 2018.
Ramos los acalló con la promesa de renunciar a su curul en caso de ser señalado dentro del proceso y aunque la Procuraduría de la Ética Pública (PEP) acusó a Ramos por favorecimiento al importador Bolaños, el ahora diputado alega que no se trata de hecho probados.
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Desde que la denuncia se hizo pública, el 21 de agosto anterior, tanto el presidente Carlos Alvarado como los diputados de Gobierno exigieron la renuncia de Ramos, quien se limitó a dejar su inmunidad.
“La decisión que la fracción tomó en su momento era pedirle a él que honrara su palabra, que tenía que ver con su renuncia. El lo que está haciendo es renunciado a la inmunidad pero la posibilidad de renunciar a la curul es exclusivamente una decisión de él”, justificó la coordinadora de la bancada.
La sombra del caso Morales Zapata
En su primera experiencia como Gobierno, el PAC enfrentó también acusaciones contra su diputado Víctor Morales Zapata.
Luego de darse a conocer un proceso que Morales había enfrentando ante la justicia, Luis Guillermo Solís le exigió la renuncia, obteniendo una respuesta negativa.
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Pérez defiende que no se trata de casos similares, pues en la primera ocasión hasta la Asamblea Nacional había separado a su representante de la fracción.
La decisión tomada en su momento por el partido fue anulada por el Tribunal Supremo de Elecciones, lo que permitió a Morales volver a la fracción, a la cual renunció definitivamente cuando, precisamente, se le comenzó a ligar con el escándalo de importación de cemento chino.
