Tomás Gómez
¿Ha escuchado del Parque Internacional La Amistad?
Se trata de un área protegida única el mundo, que comparten Costa Rica y Panamá y que se extiende en total por 401.000 hectáreas; más que el tamaño de provincias como Heredia o Cartago.
El lugar es Patrimonio Mundial, Reserva de Biósfera y sitio Ramsar y a pesar de su riqueza, no muchas personas lo conocen.
Ahora, sin embargo, quienes visiten su sector Santa Maria de Pittier, por la Zona Sur, encontrarán un área remozada.
El área estrena un nuevo puesto operativo y nuevos baños.
También se intervino el sendero de La Cascada. La caída de agua es uno de los principales atractivos del lugar y para llegar a ella se habilitaron pasaderos en puntos estratégicos así como un puente de acceso.
El director del Área de Conservación La Amistad-Pacífico, Ronald Chan, indicó que la región ansía que aumente el flujo de visitantes.
“Este proyecto complementa los esfuerzos que se están realizando, para promover el desarrollo socio económico en la Región Brunca, cuya espectacular belleza, incluye la cordillera más alta del país, bosques prístinos y una biodiversidad única”, apuntó.
Un parque nacional único
Si bien el Parque Nacional que tiene la extensión más grande dentro del territorio nacional es Las Baulas (271.000 hectáreas), La Amistad tiene una condición única en el mundo.
El área de conservación se estableció en 1982 entre Costa Rica y Panamá, para proteger los tesoros de la Cordillera de Talamanca.
Costa Rica aporta 193.929 hectáreas y Panamá 207.000, superando así las 400.000 hectáreas de protección.
Se considera clave por la protección natural pero también por su vínculo con las comunidades indígenas vecinas.
Sobre el sector intervino, ector Santa María de Pittier, cabe destacar que está a 45 kilómetros de la comunidad de San Vito de Coto Brus. Además de las cascadas permite obsevar flora y fauna.
Destacan las especies de danta, cabro de monte, pizotes, zaínos, tepezcuintle y las seis especies de felinos silvestres de Costa Rica. También es una zona rica para la observación de aves como el quetzal, el aguilucho penachudo, la pájaro campana, la pava negra, el pavón, el carpintero careto, la garza del sol y los jilgueros.
En el Sector de Santa Maria de Pittier hay agua potable y se puede acampar. Además, en la comunidad se cuenta con otros servicios complementarios como hospedaje, venta de alimentos, guías y acompañantes de turismo, servicios que se pueden adquirir en las comunidades aledañas.
Para más información puede contactar al 8309-3460 o mediante correo electrónico [email protected]
