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El problema es la economía, que no le vendan humo

Carlos Peña para El Observador En las pasadas semanas diferentes fuerzas políticas han tratado de desviar la atención nacional de…

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El problema es la economía, que no le vendan humo
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Carlos Peña para El Observador

En las pasadas semanas diferentes fuerzas políticas han tratado de desviar la atención nacional de los problemas económicos que nos afectan hacia asuntos alternativos. De esta forma buscan dividir nuevamente a nuestra sociedad por medio de temas que polarizan.

Actualmente más de 368.000 personas se encuentran sin empleo, lo que repercute en que muchos vivan por debajo de la línea de la pobreza. Peor aún, hay personas que sólo comen una vez al día.

Es triste conocer la realidad de que existen casi 20.000 niños en el país que solamente comen una vez por día y que a diario cientos de personas asisten a comedores sociales para recibir sustento alimenticio.

A los empresarios, autoempleados y emprendedores que leen esta columna les pido con sentido de urgencia, preocupación y casi desesperación que hagan caso omiso a los temas ajenos al económico en la próxima elección.

Más allá de que si alguien nos “cae bien” o tenemos resentimientos con un partido político, la realidad económica tiene un impacto directo sobre nuestras vidas y, finalmente, sobre nuestro desarrollo y el de las siguientes generaciones.

Actualmente el déficit fiscal está saliéndose de control. Todo en razón de un gobierno que primero pasó una reforma fiscal pero que empezó a permitir a ciertas instituciones salirse de la regla fiscal de control del gasto.

Carece de sentido seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes. Es por ello necesario revisar planes de gobierno y tomar únicamente como serios aquellos que se enfoquen en contención del gasto, aumento de la producción y facilitación al comercio.

La agenda legislativa acordada con el Fondo Monetario Internacional debe tomarse con seriedad, aprobarse cuanto antes e implementarse tal cual. Recordemos que ese acuerdo es un parche a un problema de finanzas públicas enorme, pero es un sello de garantía para que los inversionistas nacionales e internacionales vean que existe voluntad de tomarse con seriedad el tema.

Por otra parte, en 2022 y 2023 vienen vencimientos de deuda enormes, de prácticamente la mitad del presupuesto nacional. Estos rondan casi los $4,000 millones (sí leyó bien, cuatro mil millones de dólares); siendo que el siguiente gobierno debe de tener confianza del mercado, mensajes claros y un norte establecido.

¿Qué debemos tomar en cuenta?

Mi recomendación para todo lector que pretenda tomarse en serio la elección venidera es que revise los siguientes elementos de cada candidato:

  1. Plan de manejo de deuda interna
  2. Propuesta de control del gasto
  3. Plan de reactivación económica
  4. Plan de manejo de la pandemia para el 2022
  5. Equipo económico
  6. Experiencia ejecutiva

El punto del equipo económico es importante porque se necesita de personas con validez de ciertos círculos empresariales e institucionales.

No se debe prescindir de la experiencia ejecutiva. Alguien que solo ha sido diputado en toda su carrera se limita el horizonte de la posibilidad de ejecución de tareas; mientras, personas que ya han trabajado en el Poder Ejecutivo tienen alguna experiencia del manejo institucional.

Es cierto que dicha experiencia no garantiza nada. Veamos el caso del Presidente Carlos Alvarado, que fue ministro 10 meses y estuvo al frente del IMAS. Pero, ¿qué liderazgo tiene? Además, ha mostrado prácticamente nulas habilidades.

Sin embargo, dentro de las posibilidades actuales, hay al menos gente que sí tuvo experiencia relevante y tiene aires de liderazgo.

Finalmente, el control de la pandemia de cara al comercio es uno de los elementos críticos para escoger a quién sí y a quién no apoyar en la próxima elección.

El juego del gobierno con el código QR, que si no se pide no se puede aumentar al 100% el aforo, es jugar con fuego, porque de forma solapada se le pasa por encima a una orden judicial de no aplicación.

Es por lo anterior que los partidos políticos que eliminen dicha herramienta de control social, manejen mejor el proceso de vacunación y den confianza en el trabajo a desplegar merecen mayor apoyo. No podemos seguir encerrados, la vida debe continuar.

Los planes de gobierno son guías de ejecución. En partidos serios son hechos por personas que se tomaron el tiempo de redactar algo importante y pretenden implementarlo ganando la elección. Por eso es importante leerlos.

Felicito a los candidatos que proponen eliminar distorsiones en los mercados, apoyar a las PYMES y dar mayores libertades en el mercado.

En las próximas semanas vendrán temas que polarizan, generan roncha y buscarán desviar la atención a temas ajenos a la economía. Prepárese, infórmese y vote.