AFP
“Te quiero mucho, no eres culpable de nada, siempre estaré de tu lado”, escribió Maria Moskaliova a su padre Alexéi Moskaliov, de 54 años, en paradero desconocido desde el martes.
“Estoy segura de que todo irá bien y que volveremos a estar juntos (…) Sé que no te rendirás, eres fuerte, somos fuertes (…) Rezaré por ti y por nosotros”, agregó.
El abogado de la familia, Vladimir Bilienko, quien no ha podido visitar a Maria, confirmó a AFP la veracidad de la carta.
El caso de este padre y su hija suscita una gran indignación en Rusia desde hace varias semanas, y se ha convertido en un símbolo de la represión contra los que se oponen a la operación militar lanzada hace más de un año contra Ucrania.
La historia se remonta al año pasado cuando Maria hizo un dibujo en la escuela en el que se ven misiles junto a una bandera rusa dirigidos contra una mujer y un niño al lado de una bandera ucraniana.
La directora de la escuela advirtió a la policía, que a su vez detectó que el padre de la niña había escrito comentarios contra la ofensiva en Ucrania en redes sociales.
Moskaliov fue puesto en arresto domiciliario el 1 de marzo y su hija fue enviada a un centro de menores, donde se le prohibió hablar por teléfono con su padre.
La historia dio un giro el martes, cuando un tribunal de Yefrémov, a unos 300 km al sur de Moscú, condenó Moskaliov a dos años de cárcel por haber “desacreditado” al ejército. Poco después, el tribunal anunció que estaba prófugo.
El Kremlin afirmó el miércoles que seguía el caso de cerca y acusó al padre de cumplir sus “obligaciones parentales de manera deplorable”.
Otro juicio tendrá lugar el 6 de abril para decidir si se restringe o no los derechos parentales de Moskaliov. La madre de Maria está distanciada de la familia.
“Es el destino de un niño que se decide, pero eso no [le] interesa” a las autoridades, denunció el abogado Bilienko.
Una petición que pide que se regrese la niña a su padre recabó hasta ahora más de 140.000 firmas.
